lunes, 31 de octubre de 2011

POR PRIMERA VEZ



POR PRIMERA VEZ

Por primera vez hemos podido escuchar a las víctimas que durante años han permanecido en silencio soportando a solas su dolor mientras los asesinos voceaban por las plazas.

Hemos asistido emocionados a sus testimonios, como por ejemplo el que nos hablaba de una Nochebuena en la que esperaban al padre para cenar y lo que llegaba era la noticia de su asesinato por ETA, y ya para siempre quedaban rotas todas las Nochebuenas para al menos dos generaciones porque cada nuevo año sólo traerá la reproducción de aquél dolor y la imposibilidad de cualquier celebración familiar.

Y oímos los sollozos desgarrados de la madre que recordaba como le susurraba cuentos y canciones al oído a su hija de seis años que yacía muerta en sus brazos, asesinada por ETA, en un intento desesperado de que todavía la oyera.

Han asistido todas las víctimas a la manifestación del pasado día 29 y han estado acompañadas por muchos miles de personas cansadas de componendas políticas, de compadreos y de "Faisanes".

Tan importantes han sido los testimonios y la gente que se ha echado a la calle que Rajoy, hasta ahora algo tibio, se ha comprometido publicamente a no negociar y a que los asesinos cumplan integramente sus penas, por cada uno de los delitos cometidos, nada de que le salgan los asesinatos de balde.

Aún tendremos que ver como antes de las elecciones del 20-N, ETA sacará un nuevo comunicado fingiendo compadecerse de las víctimas. No caigamos en la trampa, sólo tratan de acceder a las instituciones y obtener beneficios, nunca se han arrepentido, ni piensan hacerlo.

Del mismo modo deberíamos unirnos y salir a la calle para exigir que todos los que en estos años se han quedado con nuestro dinero sean llevados a juicio y encarcelados. No más aguantar que se salven bancos con dinero público para que después se repartan dividendos entre sus directivos, o que cobren indemnizaciones millonarias después de arruinar empresas, no más ERES fraudulentos, digamos de una vez: ¡basta ya!.

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