VIVIR PARA APRENDER

VIVIR PARA APRENDER

Deberíamos aprender del mundo cada día, levantarnos de la cama sorprendidos y maravillados de estar vivos. 

Hoy amanecemos con la triste noticia de la muerte de Steven Paul "Steve"Jobs a los 56 años, tras su larga lucha con la enfermedad; Jobs fue el creador de Apple, a los 21 años, junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne y hay que recordar que siempre dijo que no deseaba ser el hombre más rico del cementerio sino irse a la cama cada noche con la sensación de haber hecho algo maravilloso. Ese es el mejor ejemplo que ha podido dejarnos.

Su madre biológica lo dió en adopción, según contó él mismo en la apertura del curso escolar del año 2005 en la Universidad de Stanford, con la condición de que los padres adoptivos de Jobs tuvieran estudios universitarios. Pero la familia seleccionada decidió al final que prefería una niña, y Steve acabó en una familia cuya madre no tenía ningún título y su padre no había estudiado ni el bachillerato, no obstante, ambos prometieron a la madre biológica que su hijo iría a la Universidad y cumplieron su promesa. Diecisiete años después, allí estaba Steve, en la Universidad, pero el ambiente no acababa de gustarle y lo dejó. Y se dedicó a viajar y a pensar.

Y a partir de ahí se dedicó a crear y a cambiar el mundo. Desde el primer Macintosh hasta el iPod, 25 años de inventos que cambiaron nuestra forma de entender el ocio y el mundo que nos rodea. Se fue de Apple y creó NeXT, se asoció con Disney y consiguió películas de animación de gran éxito: Toy Story, Monstruos S.A., Buscando a Nemo; vendió NeXT y regresó a Apple en 1996 para crear en 2001 el iPod y en 2003 la tienda de música iTunes, que revolucionó los precios de la música en internet.

Su lema siempre fue el de Apple "piensa diferente". Y así se ha ido. Sit tibi terra levis.