PRIMAVERA CALIENTE

PRIMAVERA CALIENTE


Se está preparando una primavera caliente. Ayer cientos de manifestantes han cortado calles en Madrid y cercado el número 13 de la calle Génova en una marcha ilegal, también se han concentrado en la Puerta del Sol en apoyo a los que han salido a la calle en Valencia.


Si no se pone coto a tiempo a estos desmanes, mal vamos, porque la izquierda va a tratar de ganar en la calle lo que no logró ganar en las urnas. Como el PP tiene mayoría en el Congreso su alternativa para hacer que se tambaleen pasa por desestabilizar la calle y volver a reproducir lo que ya hicieron en tiempos de Aznar.


Ya hemos dicho en otras ocasiones que este movimiento de Valencia no es precisamente "de niños" como quieren hacernos ver, sino de profesionales de los disturbios y las algaradas. Ninguno de los detenidos por la Policía estudiaba en el Instituto Lluis Vives de Valencia, es más, la edad media de los manifestantes violentos supera con creces la edad escolar. Y hay que recordar que el jefe de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno, que se ha hecho famoso por hablar del "enemigo" fue nombrado para este cargo en 2008 por el ahora secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando era ministro del Interior. Y ahora pide que el actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz dé explicaciones en el Congreso por la "brutalidad de las cargas policiales", ¿no tendría que darlas él mismo, que fue quien le nombró?


La asociación progresista Jueces para la Democracia ha declarado en un comunicado que la protesta estudiantil se convirtió en "la quiebra violenta de la convivencia pacifica". Y para restaurar esa convivencia contamos con la Policía, así que quien no quiera problemas que no acuda a actos violentos donde se quema mobiliario urbano, se insulta y escupe a la Policía, etc...


Y ojo, que o renuevan las televisiones públicas o darán también la batalla en los telediarios. A esto se le pone freno a tiempo o no será más que el primer acto de una primavera caliente en toda España. Y cuidado que el diablo las carga y la violencia callejera de 2003 y 2004 acabó en el 11-M, que aún no se sabe quién realizó.