sábado, 25 de febrero de 2012

SINÓNIMO DE LUCRO




SINÓNIMO DE LUCRO


Hoy, por fin acude a declarar ante el juez Iñaki Urdangarín por el presunto desvío de fondos públicos y privados obtenidos por el Instituto Nóos que él presidía, entidad supuestamente sin ánimo de lucro pero que ha resultado ser en realidad sinónimo de lucro prestando servicios a la Administración a elevados precios y simular la posterior contratación de servicios ficticios a mercantiles de su propio entramado societario para que al final el dinero acabase en manos de empresas controladas por Urdangarín y su socio, Diego Torres. Y con la infanta Cristina como copropietaria de algunas de esas empresas, como por ejemplo Aizoon S.L.


Falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos son los delitos de los que podrían ser constitutivos los hechos que investiga el juez Castro y en los que se centran los interrogatorios. Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, también investigada por haber recibido presuntamente entre 2004 y 2007 más o menos 749.500 euros procedentes de Nóos tras facturar servicios presuntamente ficticios a través de la empresa Virtual Estrategies, de la que es socia junto a su marido, se acogieron a su derecho a no declarara en espera de lo que declare hoy Urdangarín.  Porque si la infanta Cristina, socia de Aizoon S.L. junto a su marido no es imputada, ¿cómo va a serlo Ana María Tejeiro? Pues ahí se ve la igualdad de los españoles ante la ley, Ana María sí está imputada, de momento.


También están imputados los hermanos de Ana María, Marco Antonio Tejeiro, contable del Instituto Nóos, que fue el que elaboró un esquema manuscrito, ahora en manos del juez, donde se detallaba como cruzar facturas para reducir impuestos, y Miguel Tejeiro, asesor fiscal de las empresas de ambos socios, Torres y Urdangarín.


Y a estos se unen desde el ex presidente Jaume Matas que  contrató los servicios del Instituto Nóos, hasta un regatista olímpico y ex director general de Deportes, José Luis Pepote Ballester, pasando por Gonzalo Bernal, ex director de Illesport  y Juan Carlos Alía, ex gerente de Ibatur. Todo un entramado que el juez deberá ir desentrañando.


De momento ya se están moviendo los hilos de la Casa Real, primero para que la infanta no sea llamada a declarar, segundo para que Urdangarín no tuviera que caminar a pie y soportar los gritos de la plebe como han tenido que sufrir los otros imputados y pudiera entrar directamente en coche en los juzgados (aunque al final ha preferido ir a pie y hablar con los periodistas, en un intento de caer simpático) y tercero para que los posibles delitos hayan prescrito o se le puedan achacar a otros.


Desde las ocho de la mañana hay grupos de izquierdas con pancartas contra la corrupción y eslóganes como "Urdangarín, devuelve el botín", es lo menos que puede suceder ante tan gigantesca tomadura de pelo a los ciudadanos porque todo esto es una magna representación teatral que acabará exonerando a Urdangarín de toda culpa.


Hay que tener en cuenta que todo el despliegue policial (diez furgones repletos de policías), cortar las calles adyacentes a los juzgados, retirar los coches aparcados en dichas calles, perros especializados en el rastreo de explosivos peinando la zona, la revisión hasta de las alcantarillas, la visita policial casa por casa y petición de DNI a sus habitantes, todo esto que se va a hacer para proteger a Urdangarín lo pagamos todos los ciudadanos, sale de nuestros impuestos y nadie nos ha preguntado si queremos mimar y proteger presuntos delincuentes.


 Y el suegro, que lo sabía todo desde 2006 y por eso lo mandó a Washington y no dijo nada a la Justicia, ¿qué hacemos con él? Con el pretexto de que es inimputable hace lo que le da la real gana. ¿Acaso no merecemos un Jefe del Estado que no nos mienta?

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