SENSACIÓN DE IMPUNIDAD

SENSACIÓN DE IMPUNIDAD


La sensación de impunidad en el tema de los ERE de Andalucía ha sido de tal calibre que aparecen hasta cartas recomendando a fulanito o menganito para que "lo metas en un ERE".


Así, la carta con membrete de CCOO que está en manos de la juez Alaya, en la misma, Enrique Jiménez García, responsable de Acción Sindical de Comisiones Obreras hasta marzo de 2009 y luego responsable de la Federación de Industria de CCOO de Andalucía y que ha sido imputado por la juez por la introducción de un intruso en el ERE de Calderinox.


En dicha carta, Jiménez García le pide a Juan Marquez, sucesor de Guerrero en la Dirección General de Trabajo y también imputado, que meta en el ERE de Acerinox a Antonio Fernández Garzón, aunque nunca hubiera trabajado en esa empresa, por acuerdo entre CCOO y la Delegación Provincial de Empleo de Sevilla. Al final logró una póliza de seguro de prejubilación por más de 172.000 euros pese a no haber pisado Acerinox en su vida. Igual que Juan Rodríguez Cordobés, otro imputado que colaron en el ERE de Acerinox sin haber trabajado nunca en dicha empresa.


Todos estos casos iban subiendo el importe de los ERE, además de provocar comisiones elevadas por parte de las mediadores con las compañías de seguros, Vitalia y Uniter, conscientes de lo que estaba pasando.


Era la sensación de sentirse "dueños del cortijo andaluz" y de que nadie les podía oponer resistencia a sus deseos.


Creían que podían hacer y deshacer a su antojo, pero dicen que a cada cerdo le llega su San Martín.