jueves, 3 de junio de 2010
¿EL FIN JUSTIFICA ACASO LOS MEDIOS?
¿EL FIN JUSTIFICA ACASO LOS MEDIOS?
En política el querer ganar unas elecciones, pretender presidir una Autonomía, desear fastidiar a los partidos oponentes, no puede justificarlo todo, no podemos volver al GAL, a la lucha por libre y a que todo vale para conseguir los objetivos que nos convengan. Señores del PSOE, así no se obtienen votos, así se degradan cada vez más moralmente y seguirán aumentando los señores X que no van a la cárcel pero que todos sabemos quiénes fueron y quiénes son.
Viene esto al caso de que el Tribunal Supremo investigue y venga a reconocer la inmoral cacería política a la que han sometido al presidente de la Comunidad Valenciana, a buenas horas mangas verdes, y que la llamada trama Gürtel es más un deseo de algunos socialistos que una realidad.
Ahora resulta que Garzón (con el apoyo de la Fiscalía) se saltó el turno de reparto para poder poner sus manazas en el caso, sin tener competencia para ello. ¿Dónde queda la imparcialidad de la Justicia, aquello de que todos somos iguales ante la Ley e inocentes hasta que no se demuestre lo contrario? Cual caballos de Atila pisotean la legalidad, tergiversan o suprimen las pruebas que no les interesan y, en definitiva, pobre del que caiga en sus manos.
Suprimen las pruebas que exculpan a Camps porque les da la judicial gana, no son imparciales para juzgar sino que le hacen el juego sucio al PSOE con alevosía, y unos y otros se cubren de gloria con estas cosas.
Se extraen conversaciones entre Pablo Crespo y su letrado del tipo" el TSJCV va a tener muy difícil sostener la acusación contra Camps, porque no es cierta", "si Camps se hizo trajes allí, se los pagó de su bolsillo". Esto lo graban y, como no les conviene, lo quitan y punto. Y Garzón se va a celebrarlo a aquella famosa cacería con Mariano Fernández Bermejo, el comisario de la Policía Judicial, Juan Antonio González y la Fiscal Dolores Delgado, todos de acuerdo en saltarse la Ley a la torera, tan ricamente. ¡Pobre España! Estamos en manos de una partida de malhechores.
Ahora los deja el Tribunal Supremo con las vergüenzas al aire, resulta todo una trama para cargarse a la Oposición y tratar de ganar con malas artes lo que no consiguen en las urnas, pero aquí nadie se arrepiente ni pide perdón ni dimite, porque todo esto huele a leguas a Rubalcaba, pero desgraciadamente en España te pueden llegar a meter en la cárcel si es preciso para quitarte de en medio y gobernar ellos sin que se inmuten siquiera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario