PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LA "CONCORDIA"

PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LA "CONCORDIA"

Como se ve que no hay nada mejor que hacer, ahora se les ha ocurrido solicitar que se conceda el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia nada menos que a los Moriscos.

A pesar de existir extensa documentación que acredita que la salida de moriscos desde el siglo XIII al XV en España fue en su mayoría forzada por los muftíes, que condenaban la permanencia en territorios que dominaban los cristianos y dictaban fatwas contra los moriscos que permanecían aún en España, a pesar de la prohibición de emigrar. Además una vez llegados a la otra orilla se convertían en piratas y asaltantes de los buques españoles.

Los que quedaban aquí, en Aragón, Valencia y Granada, seguían manteniendo sus costumbres e idioma, sin asimilar la cultura española y odiando a los cristianos a pesar de los siglos transcurridos, acuñaban moneda falsa e incurrían en mil y una trapacerías. Cuando sucedió el levantamiento morisco del Albaicín, que se extendió por toda la Alpujarra, Almería, Ronda y pueblos limítrofes, los Reyes se vieron obligados a reprimir la rebelión y trasladarlos a Castilla.

Al final, tras tanto tiempo de difícil convivencia y habiendo constatado que planeaban un levantamiento general en España, que en ese momento se hallaba inmersa en una difícil guerra contra los franceses, Felipe III se vió obligado a decretar la expulsión de los que quedaban en 1609. La expulsión duró siete años, así fue de difícil sacárselos de encima.

Ya en 2006 el Parlamento Andaluz, más preocupado siempre por tonterías que por gobernar seriamente a Andalucía, a propuesta de Izquierda Unida, exigió el acuerdo de los tres grupos parlamentarios que en ese momento eran mayoritarios, para respaldar una ley para permitir el acceso automático a la ciudadanía española a los descendientes de los moriscos, lo que teniendo en cuenta su capacidad de reproducción hace que medio Marruecos, Turquía, Túnez, Argelia, Mauritania, etcétera, pudieran solicitarla.

Y ahora toca el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia como si fueran capaces de concordar con alguien en algún punto, andando como andan siempre a la greña con todos los países no eslámicos.

Algún día Occidente se arrepentirá de esta actitud bobalicona y es posible que entonces sea demasiado tarde, visiten algunos barrios de Granada y creerán no estar ya en España.

Y si creen que con palmaditas en la espalda se van a librar del terrorismo islámico, se equivocan, cada vez irá a más, envalentonados por la cobardía Occidental.