TOMA EL DINERO Y CORRE

TOMA EL DINERO Y CORRE

 De todos es conocido el tradicional corporativismo de picapleitos y leguleyos pero actualmente este corporativismo está alcanzando en España cifras nunca vistas. 

Se nos descuelga el Consejo General del Poder Judicial  con que Garzón no tiene que devolver los 75.000 euros cobrados indebidamente cuando estuvo en NY con permiso de estudios porque "ya se sigue por estos hechos causa penal en el Tribunal Supremo", hala y en vista de eso, que se los quede y aquí paz y después gloria. Pero mientras, ay del ciudadano normal que pida una beca, se la concedan, y descubran que cobraba cinco céntimos más del baremo necesario para obtener dicha beca.

En la causa penal contra Garzón que se cita, está imputado por cohecho y prevaricación al haber rechazado en 2006 una querella contra Emilio Botín, después de que el banco de Botín, el Santander, le patrocinase con 300.000 dólares el ciclo de coloquios que dirigió en la Universidad de Nueva York.

El Supremo menciona expresamente el artículo 417.11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que sanciona como falta disciplinaria MUY GRAVE "faltar a la verdad en la obtención de permisos, autorizaciones, declaraciones de compatibilidad, dietas y ayudas económicas." Como es impensable que un juez no conozca la Ley, debemos colegir que Garzón faltó a la verdad deliberadamente para cobrar ambas cosas, sueldo y ayudas, porque nunca informó al CGPJ que su estancia en Nueva York iba a ser retribuída, aunque ya sabía que el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de NY le iba a pagar un salario mensual de 10.689 dólares. Y aún tuvo otra oportunidad de rectificar cuando pidió una prorroga, pero calló y cobró.

La Universidad de Nueva York le pagó un sueldo de más de 160.000 dólares, más 42.000 más para gastos de viaje.

Además obtuvo financiación de, por lo menos, cinco empresas más,  Cepsa, Telefónica, Endesa,Caixa Catalunya y BBVA para un seminario sobre terrorismo. Con todo ese dinero costeó sus gastos de viaje a EEUU, estancia y la matrícula de su hija en la Escuela Internacional de la ONU, todo esto sin dejar de cobrar su sueldo en España como cuando estaba aquí, sueldo que entonces ascendía a más de 5.000 euros mensuales.

Y los ciudadanos mientras apoquinando a Hacienda para que todos estos vivan a lo grande.