lunes, 21 de junio de 2010
GRAN PODER
GRAN PODER
Tremendo susto cuando la noticia corrió por Sevilla cual reguero de pólvora: habían agredido al Gran Poder.
Un individuo, Luis C.O. se había atrevido, aprovechando el besapié permanente del Cristo, a atacar la talla, rasgar la túnica y arrancarle un brazo. La Plaza de San Lorenzo quedó en suspenso, los pájaros callaron de repente, la gente lloraba, se aceleró el final de la misa vespertina y se cerraron las puertas del templo. El agresor había sido detenido y se esperaba la llegada de la Policía Científica y del imaginero Luis Álvarez Duarte.
El barrio estaba sobrecogido, atacado en su misma entraña. Los que conozcan Sevilla sabrán de sobra lo que significan en la ciudad las Hermandades y las imágenes de culto, Gran Poder, El Silencio, El Calvario, Macarena, Estrella, etcétera, van mucho más allá de imágenes representativas, son parte de la vida del sevillano desde la más temprana infancia. Su valor no sólo es incalculable desde el punto de vista artístico sino, sobre todo, son de un gran valor emocional y sentimental para todos los sevillanos.
Parece que los daños no son demasiado graves y podrá ser restaurado con prontitud pero quizás sea hora de pensar que el inmenso Patrimonio Artístico de la ciudad debe ser mejor protegido frente a locos o imbéciles, porque eso es tanto como proteger el alma misma de Sevilla.
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