viernes, 19 de octubre de 2007

CON LA Z DE RODRIGUEZ


Este zaborrero que padecemos, nos viene con zaborijas aprovechando la zafra y pretende convencer a todos de que él habla con la z, como se hace en su tierra, según él, "calidaZ, serenidaZ etc..", valiente zafaduría es esa contra sus paisanos, qué él hable mal, no es extraño, los zamacucos, ya se sabe,pero que allí hablen mal, no es cierto; que en Castilla de siempre se ha hablado un excelente español porque es allí donde nació. Pero éste como anda de zocos en colodros, no se entera de la misa, la media.
Este zorrocloco embaucador, nos toma a todos por tontos y cree que sus ojos zarcos seducen a la multitud, presume de sonrisa y sale siempre zumbel en el Parlamento, sobre todo para contestar a la oposición. Pero al final, el zaragate, lo que arma son zaragatas con unos y otros porque es zaragotero de natural y lo que pretende es zaragutearnos y que de nada nos enteremos, más que de las zarandajas que él nos quiera contar. Cree el zarandajo que todos son como él.
De zumba hasta en televisión, como un zarandillo de acá para allá.
Al final, hacen labor de zapa en su propio partido, véase lo sucedido a Pla.
Estos zambardos ni siquiera disimulan sus acciones, zalemas cuando interesan y puñalada trapera cuando hay que quitar de enmedio. La zalagarda a Pla, bien lo demuestra.
Ahora los asesores, con vistas a marzo quieren hacer del zapallo un zagalón atractivo y han comenzado a peinarlo al estilo Anasagasti, pero el remedio ha resultado peor que la enfermedad.
Los zambeques y zainos han salido al ruedo, empujándose unos y otros para pillar sitio y, como decía Guerra, ver si salen en la foto. Valiente zaragalla, que se ponen la zancadilla unos a otros en cuanto pueden y acabarán zabordando si así prosiguen. Andan de zacapela en el zacatín de la política cuando tendrían mucho que zaboyar. Y en vez de zahoriar las encuestas, mejor harían en rectificar, pero por zambotudos y zarramplineros acabaran pagando caros sus errores.
Menos zambucar, menos zalemas y hacerse el zamujo, que ya solamente le va a comprar aquél que aún no lo conozca, que es difícil, y dejen de roerse los zancajos unos a otros, que de zotes, zoquetes y zascandiles, estamos más que hartos.
Ya veis que se pueden utilizar muchas palabras con Z, sin necesidad de darle más patadas al idioma de las que ya recibe y sin darle un nuevo mal ejemplo a una juventud cada vez más inculta precisamente por los planes de estudios diseñados por el Gobierno de Rodriguez, entre otros.

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