EL VATICANO TIENE PROBLEMAS

Unos 100 policías han sido necesarios para entrar por la fuerza en un convento polaco y desalojar a 65 monjas "okupas".
Las monjas, católicas, habían ocupado el convento para protestar contra el Vaticano, que les ha reemplazado, sin consultar, a la Madre Superiora por haber asegurado ésta que había recibido la visita del Espíritu Santo. Pero vivimos tiempos tan descreidos que ya no cree en los milagros ni el mismísimo Vaticano.
El año pasado, ya el Vaticano expulsó a diez hermanas de esa orden, la Congregación de las Hermanas de Betania, sin embargo las hermanas hicieron oidos sordos y han seguido residiendo en el convento junto a nuevas novicias que han acudido con la esperanza de ser partícipes de los milagros.
Fuentes eclesiásticas no dudan en calificar esta orden de secta, así que el Vaticano acudió a la Justicia para resolver el problema. Un juez ha aprobado de inmediato la expulsión, se ve que allí en Polonia la justicia va deprisa y no como en España, que llega tarde, mal o nunca.
Ayer, cuando la policía entró en el convento, adosando escaleras a las ventanas, encontraron a las monjas, supuestamente heréticas, tocando la guitarra y cantando salmos, junto a ellas estaba una mujer, su hijo y el monje franciscano Roman Tomaryezco, al que acusan de ser el líder del grupo.
Anda estos días muy movida la clase monjil, ya que hace poco también saltó a la prensa la noticia de otro extraño caso, un convento de Italia donde unas monjas habían pegado una paliza a su Superiora.