AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS

Natalia Jiménez de Cossío

Una vez, hace mucho tiempo, España tuvo un sueño de libertad y de cultura que se plasmó en la llamada Colina de los Chopos. Allí se fundó en 1910 un proyecto educativo de vanguardia para la formación de las élites liberales de la época ante la deficiente educación universitaria de entonces: la Institución Libre de Enseñanza.
Fue director de aquella Residencia de Estudiantes, donde vivían los que estudiaban en la Institución, hasta 1936, el malagueño Alberto Jimenez Fraud, que hizo de ella un centro abierto a la creación, donde se dieron cita Lorca, Buñuel, Dali, Juan Ramón, Severo Ochoa... etcétera. Los mejores cerebros de entonces, cuyo sueño fue llevar la cultura hasta el último y más escondido pueblo de España, entonces casi analfabeta en su totalidad.
Ahora, casi de puntillas, se nos acaba de morir la hija de aquél director, Natalia, depositaria última de la memoria de lo que pudo haber sido aquella Institución de no verse truncada por la Guerra Civil. Su abuelo, Manuel de Cossío fue uno de los miembros más activos de la Institución. Ella, de niña, convivió con la mejor intelectualidad de la época en los jardines de la Residencia.
Su padre huyó de España, horrorizado de ambos bandos. Su casa fue saqueada y su hija, años después halló en Paris, en las tiendas de viejo, algunos libros de su padre. No hay emoción comparable a esa, la de hallar un libro amado y largo tiempo perdido, poder volver a tenerlo en las manos templorosas que aún lo recuerdan, que tienen la memoria de su forma.
A los 86 años y llena aún de proyectos y de vida, se nos ha ido Natalia y con ella la Memoria viva de aquellos maravillosos años. Sit Tibi Terra Levis.