Palacio del Rey Don Pedro I
Calles serpenteantes y estrechas
Puerta de Sevilla en la muralla de Carmona
Es Carmona, ciudad cercana a Sevilla asentada sobre la fértil vega del río Corbones, una muestra excelente de las diferentes culturas que han ido dejando su sedimento en Andalucía pues se sabe que estuvo habitada desde el Neolítico, sucediéndose más tarde íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos.
Quedan aún restos importantes del pasado romano de la ciudad, tanto en la famosa Necrópolis descubierta por casualidad en 1868, como en cualquier rincón de la ciudad donde se escarbe un poco. Sobrevive también la muralla romana, con algunos arreglos realizados por los árabes y otros de restauración ya en época moderna.
Es muy visitado el Palacio del Rey Don Pedro, edificado en el siglo XIV por Pedro I, decorado por los mismos alarifes que decoraron el Alcázar de Sevilla, y convertido hoy en Parador Nacional.
Hay en Carmona numerosos palacios de propiedad privada de una belleza increible y extraordinariamente cuidados cuyos patios pueden visitarse y nos salen al paso en cualquiera de sus estrechas calles.
Mención especial merece el aspecto gastronómico de la visita pues además de buenos restaurantes hay innumerables bodegas y tabernas de estilo antiguo, vaya como ejemplo La Sacristía, ubicada en la calle Flamencos nº 1, junto al Mercado de Abastos, también digno de una visita. Se trata de una bodega del siglo XIX donde en un ambiente familiar y distendido sirven magníficas tapas y el popular "Juan y Pedro", un vinillo dulce, mezcla de blanco y oloroso.
En el ámbito de la gastronomía es muy popular la que llaman "comida", que es el cocido de toda la vida, también son famosas la alboronía, la sopa de tomate con hierbabuena y almejas, las tagarninas esparragadas, las espinacas con especias y garbanzos, las judías pintas con perdices de la Vega, toda una cultura gastronómica en fin que gira alrededor de los productos de la tierra.
Es un hermoso lugar para visitar en estos fines de semana de otoño, templados y soleados, y contemplar el paisaje maravilloso de toda la Vega que fue famosa incluso en romances como el de Fernando Villalón:
Diligencia de Carmona
Diligencia de Carmonala que por la Vega pasas
caminito de Sevilla
con siete mulas castañas,
cruza pronto los palmares,
no hagas alto en las posadas,
mira que tus huellas huellan
siete ladrones de fama.
Diligencia de Carmona,
la de las mulas castañas.
Remolino en el camino,
siete bandoleros bajan
de los alcores del Viso
con sus hembras a las ancas.
Catites, rojos pañuelos,
patillas de boca de hacha.
Ellas, navaja en la liga;
ellos, la faca en la faja;
ellas, la Arabia en los ojos;
ellos, el alma a la espalda.
Por los alcores del Viso
siete bandoleros bajan.
- Echa vino, montañés,
que lo paga Luis de Vargas,
el que a los pobres socorre
y a los ricos avasalla.
Ve y dile a los milicianos
que la posta está robada
y vamos con nuestras novias
hacia Écija la llana.
Echa vino, montañés,
que lo paga Luis de Vargas.
(Fernando de Villalón)
2 comentarios:
Que lugar tan precioso!!!, ayss lo que daría por verlo...curioso nombre "comida" para denominar un cocido, hasta en eso tienen gracia!!,y la "alboronía" que no sabía lo que era curiosamente la he visto reflejada en Adormidera, me ha parecido un plato delicioso...y el romance precioso, tampoco lo había leído nunca, ayss me encanta el post, parece como si viajase un poquito sin salir de casa......
Besiños linda
Me alegro mucho de que te haya gustado, Moly, hay muchos rincones hermosos en España y si no puedes llegar personalmente, siempre queda el recurso de la imaginación.
Besos.
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