UNA SELVA PARA NADIE

Una selva para nadie es lo que se está construyendo en Madrid, en la torre de la Mutua, a 250 metros del suelo, en la planta número 46 del edificio de cristal, un jardín de invierno que solamente cuatro gatos privilegiados podrán contemplar, los inquilinos de la última planta del edificio de cristal.
El paraíso elevado tendrá 600 metros cuadrados, 12 robles ya crecidos que han debido elevar con una grúa y hasta 46 especies diferentes de plantas. Será el jardín más alto de Europa y, teniendo en cuenta la crisis actual, nos preguntamos si semejante derroche es estrictamente necesario.
La vegetación se hace posible gracias a una primera capa de PVC, sobre ella un tapiz de fieltro con unas cavidades en las que se insertan las plantas, que recibirán alimento del estrato inferior y riego de unos listones con ramales hacia los laterales.
¿Serán los mutualistas los que paguen ese derroche?.