COMIENZA EL CANTE

COMIENZA EL CANTE


Tenía que ocurrir, ha bastado que la juez Alaya imputara al ex director de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, para que éste se niegue a comerse el marrón solo.


Y ya ha comenzado a cantar, ha dicho que tras su salida de la Junta en abril de 2008 y al surgir el escándalo de los ERE de Mercasevilla se destruyeron muchos documentos. Y acusa directamente a Gaspar Zarría  (el que votaba con los pies y las manos), mano derecha de Manolo Chaves, y Ramón Díaz.


Dice que en nueve años nadie puso reparo a los pagos de los ERE fraudulentos, al contrario, todos conocían esas subvenciones, es más, idearon un convenio por el que el IFA (Instituto de Fomento de Andalucía) aprobaba las ayudas, convenio que ratificaron José Antonio Viera (consejero) y Antonio Fernández (viceconsejero).


Incluso, según dice,  el mismo consejero, José Antonio Viera, se hizo cargo de algunos ERE "por su entidad", es el caso de Delphi, Astilleros y Franja Pirítica, en éste último hasta apuntaron como minero de Tharsis al empleado del surtidor de Alosno, que no había bajado a la mina en su vida pero era amigote. A partir de 2007 todas las órdenes de pago llevaban el visto bueno del viceconsejero de entonces, Agustín Barberá.


También reconoce el papel de mediador de Juan Lanzas, el sindicalista de UGT, que les puso en contacto con las aseguradoras Vitalia y Uniter. A preguntas de por qué eligieron a Vitalia que cobraba un 16,95 de comisión cuando la media era de un 3,18, contesta que ninguna aseguradora quería trabajar con ellos, solamente estas dos aseguradoras.


Y esto no ha hecho más que empezar, aún cantarán mucho más.