DEVOLVER LA MISERIA

DEVOLVER LA MISERIA


¿Quién en su sano juicio exigiría a un pobre de pedir que le devolviera 7.000 euros?


Parece imposible por insensato, pero existe. El Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat reclama a 87 personas discapacitadas las subvenciones que les pagó durante años porque a estas alturas han descubierto que eran incompatibles o complementarias. 


Reconocen que el error es de la administración, pero pretenden contra viento y marea que devuelvan el dinero y si no pueden que den 10 euros cada mes. Estamos hablando de prestaciones mensuales de 153,70 euros recibidas no por Emilio Botín precisamente (a ese seguro que no le reclamaban nada) sino por familias a las que se les concedió esa ayuda precisamente por su bajo nivel económico, pero que si ya cobraban 240,40 euros de otra ayuda, no tienen derecho a los 153,70 euros. Y lo descubren ahora, en plena crisis. Vivir con menos de 400 euros mensuales es ya hacer piruetas cotidianas con el hambre, para que encima te digan que te quitan una de las ayudas y debes devolver más de siete mil euros "cobrados indebidamente".


Aquí lo realmente indebido es obligar a las personas a vivir con esas cantidades y más tratándose de incapacitados a los que la familia debe atender y por lo tanto no pueden trabajar en otra cosa a menos que los abandonen. ¿Son más importantes las numerosas "embajadas", las subvenciones para la "normalización del catalán" y demás veleidades nacionalistas o las personas? Juzguen ustedes mismos.