LA GRANJA DE POLLOS

LA GRANJA DE POLLOS
Prosiguen las noticias sobre el chófer del ex director general de Empleo, Francisco Javier Guerrero. Según parece, el chófer, de 46 años y vecino de Llanos del Sotillo, pedanía de Andújar, Jaén, recibió, además de las subvenciones de las que hablábamos el otro día, 450.000 euros más para una granja de pollos de la que era socio. Parece que el "fondo de reptiles" repartía las subvenciones de 450.000 en 450.000, porque las otras dos que recibió eran de la misma cantidad.


Esta subvención para pollos la recibió Isidoro Ruz, marido de la alcaldesa de la pedanía de Andújar, Jaén, que se va a hacer famosa contra su voluntad, para construir la granja "AVE NUEVA SL", de la que era socio Juan Francisco Trujillo Blanco, el chófer de Guerrero, quien a los pocos meses se quedó con la granja ya que Ruz se desvinculó de ella. A todo esto no existe constancia de que la granja de pollos llegara a construirse, ni que de hacerlo se invirtiera en ella el dinero de la subvención. Al contrario, el chófer ha afirmado hasta tres veces en el juzgado de Andújar que gastó el dinero en cocaína para consumir en comandita con su jefe, en un piano, ropa y otros regalos que Guerrero "le iba indicando" que le gustaban.


Es más, Hacienda pidió a la Junta de Andalucía en 2008 del posible uso irregular de estas subvenciones, pero no hicieron nada al respecto. Ni la Junta hizo por su cuenta seguimiento alguno de este dinero que había aportado a Trujillo Blanco. El chófer fue despedido en 2009 por "falsear" una baja médica, pero sus empresas no han registrado ninguna actividad ni han pagado impuestos de sociedades; es decir que se crearon expresamente para cobrar las subvenciones, como le había aconsejado, según dice, Guerrero.


Aunque sí ha tenido tiempo de construirse un casoplón en la pedanía donde vive.


Y si ahora se sabe todo esto es porque Trujillo estaba siendo investigado por otros delitos fiscales, una presunta trama de venta de facturas falsas a empresas para eludir el pago de impuestos, y "cantó de plano". Por el hilo se saca el ovillo.


La Justicia debe llegar hasta el final en estos casos del "fondo de reptiles" y que todos estos prendas acaben en la cárcel.