NUEVE PARA DECIDIR
Como en la famosa película que protagonizó Henry Fonda y dirigió Sidney Lumet,"Doce hombres sin piedad", aquí nueve personas, seis hombres y tres mujeres deberán decidir el futuro de Camps y Costa y determinar si son inocentes o culpables.
Si recuerdan aquella impresionante película de 1957, un jurado popular compuesto por doce hombres debe decidir por unanimidad si absuelve o condena a un joven acusado de matar a su padre. Al principio once están completamente convencidos de su culpabilidad y se inclinan por condenarle, pero el miembro del jurado que discrepa comienza a plantear dudas razonables.
A la hora de elegirlos, los requisitos eran simples, ser españoles, mayores de edad, vivir en Valencia o provincia, saber leer y escribir y no tener antecedentes penales.
Pero la cosa no era tan sencilla porque la educación, la cultura, y las ideas personales influyen en las opiniones, y la misma cosa puede ser percibida de diferente modo dependiendo de quien la escuche. Por esta razón fueron seleccionados 19 candidatos finales después de muchas horas de entrevistas tanto por las defensas como por las acusaciones, a los que se preguntó qué opinaban de las cosas más variopintas, desde el aborto al matrimonio homosexual. Y en función de sus respuestas escogieron a estos nueve y a dos sustitutos que deberán estar a disposición del juez por si acaso.
Los seleccionados han pasado incluso las fiestas de Navidad en el tribunal y soportado cinco semanas de juicio con sesiones de hasta seis horas. Por cada día recibirán 67 euros en dietas (que no cobrarán hasta el final del juicio), además de transportes, comidas, bollería, café y hasta hotel para el que viviviera fuera de la capital si las sesiones acababan tarde, además de que cada uno sigue cobrando su sueldo como si estuviera trabajando porque no están de baja ni de vacaciones sino cumpliendo un deber como ciudadanos responsables. Al final cobrarán casi dos mil euros cada uno en dietas.
Durante el tiempo que ha durado el juicio han tomado notas, han repasado facturas, las falsas y las verdaderas, han escuchado todos los testimonios de unos y otros, repasado los tiques de venta, las notas de encargo, comparado fechas, leído todos los informes. Ahora deberán reunirse y estudiar el cuestionario que el no juez Climent les entregará este lunes sobre los hechos a partir de los relatos de las acusaciones y las defensas. Antes de ello las partes tendrán acceso a este cuestionario por si consideran necesario hacer alegaciones que resolverá el juez.
Los miembros del jurado deberán obligatoriamente, bajo pena de multa, responder a todas las preguntas de ese cuestionario y deberán hacerlo en voz alta, finalizando siempre el portavoz.
Si el veredicto de cada cuestión es favorable a los acusados, requerirá el voto a favor de al menos cinco de los nueve miembros del jurado. Si se considera desfavorable, requerirá siete de nueve. La penúltima pregunta es si consideran culpable o no a Camps y Costa. Y la última si procede el indulto o la suspensión de la pena.
No hay límite de tiempo para decidir. Se reunirán a deliberar cada día en una sala habilitada expresamente para ellos en el Tribunal Superior de Justicia. Si tardan varios días se alojarán en el hotel Inglés de Valencia (frente a la vivienda de Camps), aislados e incomunicados. La Consellería de Justicia ha llegado a un acuerdo con el hotel pues no se puede gastar más de 65,97 por el alojamiento y 18,70 por cada comida de cada uno de los miembro del jurado.
En sus manos está la decisión final de todo este enredo que tanto dinero público nos ha costado ya, mucho más que los trajes, desde luego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario