EL DESASTRE DE SPANAIR

EL DESASTRE DE SPANAIR


Era el sueño del "País catalán" pero también la crónica de una muerte anunciada. Se estaba sosteniendo desde hacía dos años una empresa, que hacía agua por todas partes, exclusivamente con fondos públicos, hasta que la crisis ha obligado a decir basta y la Generalitat ha puesto los pies en el suelo y ha decidido retirarles su apoyo financiero. Si no hay contrato con Qatar Airways, no hay un euro. Hace dos años empresarios catalanes tomaron las riendas de la compañía sueca (que ya sólo conserva un 10,9 de acciones) pero sin arriesgar su patrimonio y el tripartito, soñando con que Barcelona tuviera su propia compañía aérea que compitiera con Iberia, poniendo dinero público a manos llenas.


El presidente de la compañía, Ferran Soriano, dice que ellos no reciben subvenciones, que son "inversiones". Pero los presidentes de otra compañías aéreas consideran que este apoyo público es ilegal y han acudido a denunciarlo incluso a Bruselas.


En 2009 Spanair ya perdió 186 millones de euros y en 2010 perdió 115 millones de euros. En 2011 aún no se sabe los que perdió.


La semana pasada, Antonio Vázquez, presidente de Iberia, dijo "Spanair no tiene futuro y todo el mundo lo sabe". Y eso a pesar de las agresivas bajadas de precios de los últimos meses que obligaban a la competencia a bajar también los precios so pena de no tener clientes, pero dichos precios no cubrían costes y no podían mantenerse.
Todo el mundo lo sabía menos los viajeros, por lo visto. La gente busca lo más barato sin preocuparse de nada más.


Pero ahora el problema está en que hasta cuatro horas antes estaba expidiendo (y cobrando, claro) billetes y facturando maletas que ahora no aparecen. Unos 2.000 trabajadores, a los que no se les ha informado de nada, no saben qué será de ellos.
Ahora vendrán los encierros de trabajadores y empresas asociadas a Spanair a pesar de que desde hace mucho tiempo se sabía como andaban las cosas.


Una hora y media antes de cerrar avisaron al Ministerio de Fomento ¡a buenas horas, mangas verdes!


Ahora, 300 pasajeros de la noche del viernes, 8.695 pasajeros de éste sábado y 14.076 con billete para mañana domingo se sienten desamparados y sin saber qué hacer, porque lo trabajadores no saben nada y el único teléfono de atención al cliente habilitado, el 900 13 14 15,  está saturado. Spanair no les ofrece alternativas, ni otros billetes ni alojamiento, ni explicaciones.


Menos mal que otras empresas como Iberia, Vueling, Air Europa, Easyjet, etc...han sacado rápidamente una "tarifa de rescate", vuelos muy baratos para todos los pasajeros que se han quedado colgados, aunque Spanair deberá reembolsarles a los pasajeros los importes del pasaje pagado y, en su caso, indemnizarles por las molestias causadas porque un billete de avión es un contrato que no se puede dejar sin validez cuando le dé la gana a la compañía.