martes, 28 de octubre de 2008

LA HUERTA PROPIA




Nada mejor en tiempos de crisis que cultivar la huerta propia, un oasis de sabor en medio del desierto gastronómico en la que ya pocas cosas saben a algo. Los pimientos, los tomates, cebollas y ajos pueden crecer en cualquier espacio de tierra donde los sembremos, dándonos la alegría de la cosecha y el sabor desacostumbrado y verdadero que ya teníamos casi olvidado.
Y también las hierbas para la cocina, orégano, tomillo, romero, albahaca, hierbabuena, cebollinos, pueden encontrar un lugar donde los veamos crecer y los tengamos siempre a mano para su uso.
Aunque sea en una maceta será maravilloso ver crecer las plantas y una delicia tenerlas siempre frescas y a nuestra disposición.

2 comentarios:

MolyGalicia dijo...

Pues sí, la verdad es que como las cositas cosechadas por uno mismo no hay nada!!!, siempre frescas y a mano se nota muchísimo a la hora de cocinar, el sabor y el olor es totalmente diferente, sobre todo en las especias, las que vienen embasadas no tienen nada que ver....

Besiños

Ishtar dijo...

Sí, yo disfruto mucho con las hierbas para cocinar, tener cebollino fresco todo el año, por ejemplo, es un verdadero lujo.
Besos.