EL CASO BLANCO

EL CASO BLANCO

Sigue dando que hablar el caso de Pepiño Blanco, ex ministro de Fomento socialista, que fomentó sobre todo su propia economía, según parece; entre el caso Campeón, sus reuniones con Dorribo en gasolineras y otros puntos semejantes, el ático de la ría de Arousa del que tantas veces hemos hablado aquí, y ahora la reforma de su chalet de Las Rozas, chalet que antes de comprarlo Blanco se anunciaba en venta por 900.000 euros, pero que ¡oh providencia!, a él le salió por 670.000 euros solamente, dinero que pagó con tres cheques bancarios.

La reforma del chalet costó cerca de 200.000 euros, de los cuales 101.395 euros fueron pagados con fondos públicos, así como leen, fondos públicos por "razones de seguridad". No es que se le pagaran escoltas, que también, es que parece que les tenemos que pagar cuanto se les antoje.

Casualmente la empresa que hizo los arreglos fue la misma a la que la famosa fundación Ideas, sí la de Amy Martin, encargó unas obras por valor de un millón de euros, así todo queda en casa.

Después se extrañan de que los ciudadanos se desinteresen de la política, lo raro es que no comiencen a pedir cuentas cada vez en mayor número.
¿No querría todo el mundo que le pagaran la seguridad de su vivienda con fondos reservados? ¿Y colegios para sus hijos como el de los hijos de Blanco, que cuestan más de 2.000 euros al mes? ¿O una hipoteca como la de la infanta Cristina? Y eso que se supone que somos iguales ante la ley, anda que si no llegamos a serlo.