LA DEMAGOGIA COMUNISTA

LA DEMAGOGIA COMUNISTA

La familia Bardem, como otros pijos-progres, anda siempre levantando banderas contra la derecha (real o imaginaria), contra la reforma laboral, contra los despidos y todo lo que se tercie.

Pero esto es como el chiste, se reparte todo menos la bicicleta, que es mía. Tiene esta familia un restaurante llamado La Bardemcilla en el número 47 de la calle Augusto Figueroa de Madrid, en un intento de hacer negocio más allá del cine; pero como ellos no son unos malvados capitalistas y todo lo hacen por amor al arte, cierran el restaurante y despiden a sus 11 empleados porque "el negocio no deja suficientes beneficios", según comenta un trabajador. Así que han recurrido a un ERE.


Como decía Aristóteles, los demagogos son aduladores del pueblo que adoptan la forma más corrupta y degenerada de la democracia, así hacen estos que se arrogan el derecho de decir lo que conviene al "pueblo" hasta que les toca su bolsillo, entonces se acabó la progresía.

Según los empleados "han dejado morir el negocio, sin importarles lo que les pase a los trabajadores o a sus familias". Las indemnizaciones piensan pagarlas con cargo al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) o sea, que lo paguen todos los españoles con sus impuestos,  ya que la empresa Mi Buenos Aires Querido S.A. se piensa declarar insolvente. Y eso que están forrados con lo que sacan haciendo cine. Y que además la familia tiene otros negocios de hostelería en Madrid, en el barrio de La Latina y en el barrio De las Letras, donde hubiera podido recolocar a los trabajadores si su tan traída y llevada ideología de izquierdas fuera real y no pura demagogia.

Recordemos que en octubre de 2012, Javier Bardem decía en una entrevista en el diario El País que "al Gobierno del PP le venía muy bien tanto paro", fue cuando andaba promocionando la película del agente 007, Skyfall, en la que hacía el papel de villano, normal. Ahora que ya no promociona nada aprovecha para despedir a sus trabajadores y se declara indigente.

Ahora, fuera de focos, el dolor ajeno les trae perfectamente sin cuidado.