CIENTOS DE AÑOS EN UNA BOTELLA

Qué preciosa botella la encontrada en las excavaciones del Palacio de Cerveró, en Valencia, mide 221 milímetros y se cree del siglo III. A través de 18 siglos de distancia, nos llega ahora la confirmación de la importancia que tuvo la ciudad y el intercambio comercial que existía ya entonces con el norte de África. Ahora podemos contemplarla en la nueva sede del Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación López Piñero.
Está en perfecto estado de conservación, salvo un asa trasera, que le falta. Se cree que debió usarse para contener ungüentos, por las manchas que aún conserva. Está realizada en pasta de color ocre anaranjado y representa una anciana sobre un sillón elevado, con manto y múltiples arrugas en rostro y cuello, ojos muy abiertos, que abraza una botella que yace en su regazo. Dado que hay alguna imagen similar aparecida en Ostia y se conserva una también en Munich (Alemania) es de suponer que sería de uso habitual el molde de la anciana con su cabello partido en crenchas como algunas africanas lo usan todavía hoy. El interior de la vasija estaba impermeabilizado con resina.
Han llamado a la vasija "la mujer ebria", pero a mi entender los ojos de los borrachos más bien se achican y los de esta mujer parecen más los de alguien en éxtasis por efecto de alguna droga que le hace ver imágenes.