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En Fustiñana, pueblo de Navarra, pervive desde hace al menos dos siglos, la costumbre de arrojar nueces desde el Ayuntamiento, en honor de la Virgen de la Peña. Todo el pueblo acude al festejo, al calor de la hoguera de la Plaza de los Fueros y chicos y grandes compiten para coger nueces, así viven dos jornadas llenas de colorido que, en cierto modo, sirven de preludio a las próximas fiestas navideñas.
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