jueves, 15 de noviembre de 2007
TOMAR DE LA PROPIA MEDICINA
Esto es algo que debiera ocurrir más a menudo y no porque yo desee que nadie se haga daño, nada más lejos de mi intención, pero cuando se sufren en carne propia los problemas, parece que se ven de otra manera.
Ayer, durante la inauguración del alumbrado público de la Avenida de Valladolid (que lleva terminado hace casi tres meses, pero se ve que han decidido encenderlo ahora), del barrio de Benimaclet, la Alcaldesa, Rita Barberá, tropezó y cayó, sin sufrir daños, por culpa de un bordillo que sigue sin arreglarse a pesar de que las protestas de los vecinos tienen ya una antigüedad de dos años. Tal vez ahora se acuerde de que hay que arreglarlo.
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