sábado, 17 de noviembre de 2007

CRIMEN DE NOVELA

Nina

Hans Reiser, programador de Linux, está siendo investigado por asesinar supuestamente a su mujer, con la que tenía dos hijos, y hacer desaparecer el cadáver.
El tema parece sacado de una novela por entregas o de una telenovela, géneros ambos en los que los escritores se ven obligados a sacar cada vez nuevas peripecias que enreden la trama y alarguen en el tiempo el tema central.
Reiser, es el creador de ReiserFS, un sistema de ficheros que fué muy solicitado en su momento. Conoció a través de internet en 1999 a una chica rusa, Nina, ginecóloga, con la que entabló amistad, se conocieron y decidieron casarse al quedarse ella embarazada de su primer hijo. Pero el matrimonio comenzó a ir mal enseguida porque Reiser tiene un carácter difícil y es cinturón negro de kárate, que no es que sea malo serlo, pero parece que tenía consecuencias indeseadas en la relación. Nina, engañó a Reiser con su mejor amigo, Sean Sturgein.
En octubre de 2006, Reiser fué acusado del asesinato de su esposa. Parece que un día de septiembre del mismo año, Nina, que ya estaba separada de él, había dejado a sus dos hijos en casa de Reiser porque le tocaba a él tenerlos ese fin de semana, luego desapareció y no se supo nada de ella hasta que se encontró su coche, abandonado a dos millas del domicilio de Reiser y con la compra que había hecho el viernes para el fin de semana, todavía en su interior.
La policía encontró sangre de Nina en el interior del coche de Reiser, al que además le faltaba el asiento del copiloto. Reiser pretextó problemas de dinero como motivo para no haberlo arreglado, pero se encontraron en su casa más de 9.000€. El hijo mayor del matrimonio ha declarado en el juicio que vió a su padre bajar las escaleras de su casa con una gran bolsa con alguien dentro aquél fin de semana.
Para liarlo todo más, al interrogar la policía al amigo íntimo de Reiser y amante de Nina, Sturgein, descubren que es un asesino en serie que ha matado al menos a ocho personas, pero afirma que no ha tenido nada que ver con la desaparición de Nina.
Los hijos viven en Rusia con la abuela materna y Raiser trata ahora de convencer a la policía de que todo ha sido una maniobra de Nina que debe haber cambiado de identidad y desaparecido en cualquier país.

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