ESPECTÁCULO DEPLORABLE

Fue ayer tan deplorable el espectáculo que dieron los parlamentarios que hasta el mismo Presidente, Marín, se declaró harto de lo que ha tenido que soportar durante toda la legislatura y se mostró entristecido porque entre todos conviertan el Parlamento, donde se supone depositada la soberanía popular en un "pandemonium", o sea, lo denominó como la capital de un reino infernal de donde no ve el momento de largarse.
Y todo se había formado porque la Ministra de Tormento, después de salvarse gracias a dos transfugas y al pago por parte del Gobierno de 67 millones y medio de euros al PNV (y apoyando la creación del Instituto Vasco de Finanzas al que se venían oponiendo) y 10 millones de euros al BNG (en pacto firmado por el socialista Fernández Marugán). El dinero de todos, repartido al gusto de unos cuantos para sostener en el cargo a una Ministra que vale mucho menos.La tacharon de "chula", "soberbia", "nefasta" e "incompetente". Por cierto, contestó ella diciendo que tuvieran la valentía de acudir a los tribunales, cuando ayer mismo el Tribunal Constitucional fallaba en su contra por pleitos habidos en su etapa en la Junta de Andalucía, pero se ve que ella cree que no nos enteramos.
En fin, la mejor manera de ver su estilo y modales es contemplar la foto de su "discurso" en el Parlamento, que más que discurso parecía pelea en corral de vecindad, esa boquita y ese dedito son harto elocuentes. Además de ineficaz, educación escasa.