CUANDO LOS ASESINOS HACEN DEPORTE

San Sebastián con la camiseta de apoyo a los presos en la San Silvestre de 2007
(Fíjense bien en su cara, que éste anda huido y es un peligro público)


Sarasola en la San Silvestre de 2006

Ambos en la San Silvestre de 2007

Dicen que es sano hacer deporte, por eso Martín Sarasola, autor según confesión propia del atentado de la T4 de Barajas, participó en la San Silvestre de Azpeitia al día siguiente del atentado.

Sarasola, el 29 de diciembre de 2006 dejó la furgoneta bomba en el aparcamiento de la T4 de Barajas. Después, salió del aeropuerto, cogió un taxi hasta San Sebastián de los Reyes, lugar donde le esperaba otro etarra, Igor Portu. Juntos se fueron hacia Lesaca (Navarra). 

Cuando explotaron en el Aeropuerto de Madrid los 800 kilos de amonal que contenía la furgoneta, ellos dormían como angelitos en sus camas.
Al día siguiente de la explosión, con los cadáveres aún entre los cascotes (Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, fueron los fallecidos), Sarasola y Portu, corrieron la San Silvestre de Azpeitia como si no pasara nada. 

Como el muchacho es un buen deportista, este año ha vuelto a correr la San Silvestre junto a otro etarra, San Sebastián, ambos forman parte del comando más activo y peligroso de Eta en los últimos años. Ambos se inscribieron en la carrera con sus nombres reales, al igual que los otros dos integrantes del comando, Igor Portu y Joseba Iturbide, todos amigos desde la infancia; sabían bien conjugar sus empleos como albañiles, asistentes sociales y carpinteros y la residencia en casa de sus papaitos con la pertenencia a Eta y el cumplimiento de sus órdenes desde el año 2001.

Pues nada, a buscar a Iturbide y San Sebastián, ambos en paradero desconocido, para que los cuatro puedan hacer juntos deporte en la cárcel. Será conmovedor verles.