viernes, 18 de enero de 2008

LA GRUTA DE LAS MARAVILLAS






Está situada en Aracena (Huelva), ciudad que existe como asentamiento desde la Edad del Bronce, a mediados del segundo milenio A.N.E. pues existen yacimientos con tumbas de la época, tipo cistas. A cuatro kilómetros de Aracena, en el pueblo de Castañuelos, hay además de los yacimientos de la Edad del Bronce, otro correspondiente a la Edad del Hierro, con restos de un poblado celta, que se fecha sobre el siglo V, A.N.E. Después llegaron los romanos, a explotar los recursos metalúrgicos de la zona. Más tarde, en la época islámica, existió una población en el Cerro del Castillo, protegida por una fortificación en el período almohade, que en el siglo XIII pasó a depender de Niebla, donde se hallaba establecido un Reino de Taifa. La leyenda habla de que los Templarios habitaron su Castillo, aunque lo único documentado es el paso por él de la Orden de Santiago. Perteneció a Sevilla hasta 1833, fecha en que se creó la provincia de Huelva.
En 1886 comienza a hablarse del descubrimiento de la Gruta, pero no fué abierta al público hasta 1914. Se llamó de las Maravillas porque su contemplación debió dejar sobrecogidos a los visitantes por su hermosura.
Se cree que abarca 2130 metros, pero podrían ser más ya que la parte visitada son apenas 1200 metros. Se trata de una formación rocosa, con dos galerías, una de unos 15 metros y otra de unos 46 metros de longitud. Debió formarse en el Cuaternario, con sedimentos dejados por el río Mesa; es una cavidad freática originada por la acción erosivo disolutiva del agua sobre las rocas calizas del cerro del Castillo. Se pueden contemplar estalagtitas verticales, estalagmitas...
La humedad dentro de la Cueva es del 98%, en ella no hace ni calor ni frio sino una temperatura agradable, fresca, sobre 18º o 19º.
La zona más hermosa es la llamada Sala de la Catedral, también la Sala del Gran Salón, desde donde podemos contemplar el mayor de los Lagos interiores que posee la Gruta, que tiene en total 12 Salones y 6 Lagos donde los juegos de luces y sombras sacan gran belleza a la piedra que se convierte a nuestros ojos en un lugar mágico al que la imaginación popular ha ido poniendo nombre en su recorrido, los Espejos, las Esmeraldas, las Columnas, las Viudas, la Virgen, etc...
Es una visita que recomiendo a los que visiten Andalucía pues está solamente a 89 kilómetros de Sevilla por buena carretera y además, un vez contemplada la Gruta, se puede comer el mejor jamón de la zona en alguno de los numerosos restaurantes que la rodean. Y el jamón de esta zona, es cosa muy seria.

No hay comentarios: