jueves, 31 de enero de 2008

ENTRE EL MIEDO Y EL SALVAJISMO


Hay que tener cuidado con el miedo, que nos quita lucidez y nos vuelve feroces. Cinco rumanos han sido perseguidos, golpeados y salvados, menos mal, por la Guardia Civil en Guadalcázar (Córdoba).


Estos hombres fueron al pueblo con la intención de comprar un coche de segunda mano en un taller, pero como no daban con la dirección se acercaron a preguntar a un portal donde estaba sentado un chico de once años que esperaba a unos familiares para entrar en su casa. El conductor bajó la ventanilla para preguntar por la dirección y el chico se asustó y, sin saber lo que preguntaban, salió corriendo sin parar hasta llegar a casa de su tío.



Es tanta la obsesión que hay ya con los raptos, la niña de Huelva, los de Canarias y lo que los medios de comunicación amplifican todo, que el tío del chico no se lo pensó dos veces y avisó a otros vecinos del pueblo y salieron a la "caza de los rumanos". Veinte personas contra cinco, que además no sabían qué estaba pasando.


Dos coches se situaron delante del coche de los rumanos y otros dos detrás para cortarles la salida. Los bajaron del coche violentamente y comenzaron a golpearles sin más explicaciones, a ellos y a su coche. menos mal que apareció la Guardia Civil y se llevó a los rumanos al Cuartel, de lo contrario hubiera podido ocurrir una tragedia.


Una cosa es vigilar a los hijos, que no deben andar solos y menos si tienen pocos años y otra tomarla con todo extranjero que se nos ponga a tiro. Eso es propio de salvajes. El miedo es comprensible, pero frente al miedo debe estar siempre el sentido común.

No hay comentarios: