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Su capacidad para asombrarnos no conoce límites. Ahora Rodríguez ha dado un homenaje en La Moncloa (para ahorrarse abucheos) a los 27 caídos en 2007 de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, sin invitar a la Guardia Civil.
La cosa tiene su miga, en una carpa instalada en los jardines del Palacio y junto a las máximas autoridades del Estado, Rodríguez ha instituido este acto que piensa celebrar cada enero (vamos, que cuenta con que caigan más este año), pero para no recibir silbidos y abucheos, a los que teme como el gato al agua fría, lo hace en terreno conocido, rodeado de "los suyos" y sin invitar a las asociaciones de la Guardia Civil, por si las moscas. Eso sí, banderas no han faltado.
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