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Los libros de cocina no son solamente de uso culinario, para seguir la receta al pie de la letra, los verdaderamente buenos se disfrutan como otro tipo de libros.
Un ejemplo de ello son los libros de D. Manuel María de Puga y Parga, "Picadillo". Yo los heredé de mi abuela y ya desde niña disfrutaba de ellos y del especialísimo estilo literario del autor. Su libro "La cocina práctica", publicado en 1905, acompañó mi infancia y era fuente segura de diversión cada vez que lo abría. Muchas de sus recetas se habían publicado ya en el periódico gallego "El Noroeste".
Manuel María de Puga y Parga fue abogado, periodista, escritor, político y sobre todo lo anterior, un extraordinario gastrónomo que ejercía de gallego allí donde iba. Nació en Santiago de Compostela en 1874, hijo del que fue Decano del Colegio de Abogados desde 1884 a 1887, Luciano Puga y Blanco, y vivió a caballo entre Madrid y La Coruña, reivindicando sin cesar las sardinas, el bacalao y los grelos y con sus más de doscientos kilos a cuestas.
También son interesantes los libros de la hija del cónsul francés en España en aquella época, nacida en 1878, María Mestayer de Echagüe, alias Marquesa de Parabere, como gustaba de firmar sus libros, llegó a inaugurar dos restaurantes en Madrid con el nombre de Parabere, pero ambos sucumbieron a la Guerra Civíl y a la crisis que la siguió.
Sus libros son muy completos desde el punto de vista didáctico, aunque no tengan las fotografías de la que gozan los modernos, pero pueden enseñar mucho a todas aquellas personas que deseen iniciarse en la cocina.
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