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Un grupo de investigadores turcos y chinos, especializados desde hace años en la búsqueda del Arca de Noé dicen haberla hallado en el Monte Ararat, donde la Biblia narra que al fin pudo Noé bajar del Arca, cuando disminuyó el nivel de las aguas.
La estructura, hallada a más de 4.000 metros de altitud es de madera tallada; Yang Ving Cing, uno de los investigadores afirma que la madera encontrada tiene más de 4.800 años, aunque no ha indicado por qué métodos científicos la ha datado. Sí afirma que parece un barco con muchos compartimentos, de lo que deduce que en ellos guardaría Noé los animales. Ya han pedido al Gobierno turco que proteja la zona, para poder hacer excavaciones que saquen a la luz la totalidad del hallazgo, aunque a esa altura tampoco creo que haya cola para llevarse pedacitos.
Aunque los científicos nunca han descartado un diluvio que hubiera afectado hace miles de años a una amplia región de Oriente Próximo, consideran imposible que las aguas llegaran nunca a 4.000 metros de altura y dejaran mansamente el Arca en la ladera del Monte Ararat.
La historia de un diluvio figura también en otras culturas, Mesopotamia, India, los indios Mapuches, Grecia, los Mayas, los Aztecas, los Incas y también en algunas tribus de África, es decir que algo debió suceder que pasó después al mito y las leyendas populares.
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