VIENEN LAS COMUNIONES
Y en vez de llegar como acto de fe y con signos de alegría llegan repletas de gastos y miedo de las familias de no poder afrontarlos. Mayo es el mes tradicional de las comuniones y mayo le está quitando el sueño a muchos padres a cuenta del restaurante, el trajecito y los complementos, y a los posibles invitados lo que les quita el sueño es cuantos regalos se verán obligados a afrontar este año, y unos y otros tienen también que contemplar dentro del capítulo de gastos el vestuario de toda la familia, que los usos sociales imponen no repetir modelito en ceremonias donde puedan eventualmente asistir los mismos invitados.
Y se gastan, sin poder, y no digo sin deber porque muchos, precisamente, se quedan debiéndolo, porque piden un préstamo para la celebración, se gastan digo, 250 euros como mínimo en el traje de la niña o 150 en el del niño, trajes de un sólo uso, naturalmente. Los complementos aumentan el gasto en 100/ 150 euros más. A esto hay que sumarle los modelitos de padre, madre y hermanos.
Y luego viene el capítulo del banquete, que por mucho que reduzcas solamente con la familia ya suman un montón y el cubierto no baja de los 50 euros. Además en muchos casos se contratan payasos o juegos de entretenimiento para los niños.
Y todo esto, supuestamente, para recibir a Jesús. ¿O no era eso?
¿No sería mucho más sencillo hacerlo en el colegio, un día cualquiera, estando presentes solamente los niños y sus padres?
Ay, cuantas estupideces se cometen en nombre de los usos sociales. Y lo mismo puede aplicarse a bodas y bautizos.
Y después a pasar meses tomando sopa de sobre y patatas viudas para reponer el bolsillo del susto.
2 comentarios:
Completamente de acuerdo contigo Isthar.
Besinos mil guapa.
Buen comienzo de semana.
Gracias, Bego.
Un gran abrazo y feliz semana tamnbién para ti.
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