EL TURISMO DEL SUICIDIO

Empire State Building

Golden Gate

La Giralda (Sevilla)

Ronda (España)

Torre Eiffel (París, Francia)

Time Square

Puente Jorge Washington

Es una moda bastante lúgubre, desde luego, pero mucha gente viaja expresamente a Manhattan para suicidarse. El 10% de los suicidios de Nueva York es cometido por forasteros que suelen elegir el Empire State Building, Times Square y el puente George Whashington, al parecer llegan en busca de aportar a su muerte cierto misticismo, como los que se suicidan desde el Golden Gate de San Francisco, las cataratas del Niágara, la torre Eiffel en Paris, o el Tajo de Ronda, en España. Mucha gente lo hizo también hace años desde la Giralda de Sevilla, hasta que fué necesario prohibir que las personas subieran solas y actualmente sólo se permite la subida en grupos.

Cada año se quitan la vida 32.000 personas en EEUU, una cifra muy superior a la de homicidios.

En España tenemos también un caso muy peculiar que está siendo desde hace años analizado por psicólogos y psiquíatras, se trata de un triángulo formado por varios pueblos dentro de la Sierra Sur al que llaman el triángulo de la muerte porque posee la tasa de suicidios más alta de España y una de las más altas del mundo. Son pueblos cerrados al exterior, en los que la gente no gusta de hablar con los forasteros y es difícil sacarles el tema de los suicidios pues hay familias muy concretas aniquiladas por estas muertes, algunos apellidos se han perdido por esa causa, con seis o siete suicidios. En los últimos trece años, ha habido 135 muertes por suicidio, sale un promedio de 25 muertes al año por cada 100.000 habitantes, casi cuatro veces la media total española y nadie sabe aún por qué. Si es por mimetismo, soledad, incomunicación, porque hay muchos nucleos muy aislados. Otra cosa curiosa de esta zona es que el 80% muere por ahorcamiento, teniendo la mayoría armas de fuego para la caza en sus casas. Están además las "lealtades invisibles", reglas de locura que se transmiten de padres a hijos, "mi abuelo se ahorcó, mi padre se ahorcó, mi tío se ahorcó y yo me voy a ahorcar". Es decir han visto el suicidio en todas las generaciones anteriores y han interiorizado que la única forma de resolver un conflicto, es el suicidio.

Los vecinos de Frailes (Jaen) han acabado por pensar que son los nogales los culpables, pero la única explicación científica es la llamada depresión melancólica, que se hereda genéticamente. Los vecinos, después de un ahorcamiento, piden al cura que bendiga la casa o la finca, temen al espíritu del muerto, creen que no puede estar en paz por haber elegido quitarse la vida. Lo más raro es que eligen meses atípicos, junio-julio, enero-febrero, cuando la mayor incidencia de depresiones sucede en primavera y verano. Un misterio por resolver.