LOS QUE NO HACEN LOS DEBERES

LOS QUE NO HACEN LOS DEBERES

Escribíamos hace pocos días sobre la asombrosa subida del empleo en Alemania, que alcanza ya cotas anteriores a la Reunificación.

Pues lo mismo pasa con el crecimiento económico, mientras Rodríguez no para de quejarse de la "crisis internacional" y de la "crisis de la eurozona" sin dejar en ningún momento de derrochar, hay países como Alemania que se dedican, como abejas obreras o trabajadoras hormigas, a conseguir mejorar su situación económica, y acabamos de conocer hoy mismo el dato de que el producto Interior Bruto de la Alemania de la señora Merkel creció en 2010, en términos interanuales, un 3,6%.

Aquí, en esta España de nuestra desolación, Rodríguez habla de crecer de aquí a 2015, un 2% o un 2,5%. Y ya sabemos que lo dice un optimista empedernido, figúrense ustedes como será la realidad. 

Lo que demuestra que no hay crisis mundial ni crisis de la eurozona, lo que hay son gobernantes capaces y gobernantes incapaces, esa es la pura verdad.

El crecimiento alemán es el mayor también desde la Reunificación, en 1991, y cualquiera que esté un poco al tanto de los acontecimientos sabe perfectamente lo que aquella reunificación costó a Alemania, sin embargo, ahí están, a la cabeza de Europa, exportan, crece la demanda interna y obtienen brillantes resultados.

Lo único que me entristece es que a pesar de esos resultados tan espectaculares de Angela Merkel y siendo una persona tan capaz y cualificada, es muy posible que su decidida apuesta por Europa, le lleve a ver perjudicada su carrera política y a perder las elecciones. Porque los alemanes no están dispuestos a seguir costeando a los manirrotos países "Pigs", como Portugal,Irlanda, Italia, Grecia, o España (Spain en inglés, de ahí el acrónimo), que se muestran incapaces de hacer los deberes, de contener el gasto público y hacer crecer el empleo y el consumo interior, como única salida real a la crisis y esperan a que otros les saquen las castañas del fuego. Y a pesar de que ese apelativo de "Pigs" tiene tintes peyorativos, tienen toda la razón.