viernes, 14 de enero de 2011
LO QUE ES DE RECIBO Y LO QUE NO
LO QUE ES DE RECIBO Y LO QUE NO
Como continuación al artículo sobre el embudo de Ramón Jáuregui me gustaría dejar claras algunas ideas.
Un presidente de gobierno no debería presentarse a más de dos mandatos seguidos, por ley, y ojo, los autonómicos, tampoco.
No es de recibo que a un hombre que sale de la presidencia del gobierno con, pongamos cincuenta años, haya que pagarle un sueldazo, secretaria, oficina y chófer de por vida. Es diferente un caso como el de Adolfo Suárez, dada su grave enfermedad, ahí si es necesario ser generosos. Los demás deberían tener una pensión digna al llegar la edad de jubilación, tan digna como las del resto de los ciudadanos y punto, que las habichuelas diarias ya se las buscan ellos con conferencias, libros, consejos de administración y ocupaciones varias.
Tampoco es de recibo que si alguien nos lleva a la ruina dando palos de ciego durante dos legislaturas, se vaya de rositas como si tal cosa, debería existir una ley que lo juzgara, lo cual haría que se tentaran la ropa antes de hacer según qué locuras.
Habría que cambiar la ley electoral de modo que se votaran personas y no partidos y además imposibilitar que los votos nacionalistas valieran más que los del resto de los españoles. Si somos todos presuntamente iguales ante la ley, un voto en Soria tiene que valer lo mismo que en Madrid, por poner un ejemplo.
Las pensiones de los parlamentarios deberían corresponderse con las del resto de los ciudadanos y cuando alguien abandone un cargo público para irse a otro, también público, no habría que pagarle ningún sueldo indemnizatorio. Tampoco debería estar permitido tener tres o cuatro sueldos públicos.
Los sindicatos, como tengo dicho en otras ocasiones, deberían administrarse con el dinero de sus afiliados, así evitaríamos el triste espectáculo de las comilonas de sus jerifaltes en grandes restaurantes.
Debería estar prohibido por ley andar repartiendo el dinero público con fines personales, por ejemplo dar subvenciones millonarias a los sindicatos para que no vayan a la huelga. O concederle subvenciones a las empresas en que trabajan tus parientes, eso no es de recibo, y si la gente no lo entiende por las buenas, debe legislarse y ser materia punible.
Tampoco es de recibo subvencionarte tus propios guiones o películas, en realidad no habría que subvencionar ninguna, las buenas ya hacen una magnífica taquilla y las malas, mejor que no las hagan.
Y así podríamos seguir con todas y cada una de las instituciones, las cosas funcionarían mucho mejor y más honestamente.
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4 comentarios:
Totalmente de acuerdo, aunque se podría ampliar este resumen.
Un saludo
ka
¿ Y que me dice de la pensioncilla de Montilla?
Un presidentillo sin bachillerato.
ka
Hombre, si amplío tengo para hacer varios libros, por eso decía al final que se podría seguir con muchas otras cosas.
Saludos.
¿Ve usted? Lo de Montilla es una buena ampliación, seguida por lo de su santa esposa, para que después de tantos empleos públicos no vaya a quedar desamparada.
Saludos.
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