¿Y SI CERRAMOS LA SECCIÓN 23 DE LA AUDIENCIA DE MADRID?

¿Y SI CERRAMOS LA SECCIÓN 23 DE LA AUDIENCIA DE MADRID?

Que la Justicia en España es un cachondeo ya lo dejó dicho Pedro Pacheco hace más de 20 años (por cierto, ahora quiere volver a presentarse a la alcaldía) y no seré yo quién le discuta los derechos de autor de la frase. Pero es que esto de ahora pasa ya de castaño oscuro.

De nuevo Carlos Serna Sánchez ha repetido la jugada del 15 de octubre (justo antes del fin de semana) y esta vez, de momento, no hay quién lo encuentre.

De nuevo la misma jugarreta de la otra vez, un fax enviado al Juzgado de Guardia de Arganda del Rey (Madrid) desde la Sección 23 de la Audiencia de Madrid, el 30 de diciembre a las 14:00h, con un exhorto falsificado, ordenando su puesta en libertad. Igual que la vez anterior, último día hábil, anterior a varios festivos.


De nuevo el papel oficial, el número de fax, la firma del Juez y el contenido del documento, pasaron como válidos y un agente judicial acudió a la cárcel para entregar el escrito; y de nuevo tenemos que sale el recluso a la calle esa misma tarde, esta vez, con más vista, ha puesto pies en polvorosa y nadie le ha podido echar el guante.


Dicen que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra, y ya ven cuanta razón lleva el refrán porque hasta el día 3 no se han enterado de que habían vuelto a dar por válido un documento hábilmente falsificado por alguien que conoce bien las costumbres de los Juzgados y, sobre todo, que debe trabajar en la Sección 23, que se va a hacer famosa por sus falsificaciones.


Aún no habían terminado de investigar qué ocurrió la primera vez, y ya tienen la segunda ocasión para investigar.


Lo malo es que mientras investigan, Carlos Serra cometa otro secuestro o se largue a Portugal o a cualquier otro país.


Toda la Sección 23 está en entredicho, así que o se cierra o se coteja la letra de cada quisque por un experto grafólogo, para saber quién ha falsificado la firma del Juez, y tampoco estaría de más investigar las cuentas corrientes de todos y cada uno porque estas cosas, qué quieren que les diga, nunca se hacen gratis, detrás de estas "colaboraciones" se mueve mucho dinero.


Y lo que falta es que se ponga de moda el procedimiento y haya más delincuentes en la calle que dentro de las cárceles. Ya saben, si ven por alguna parte al de la camisa a cuadros de la foto, avisen a la policía para que lo detengan de nuevo.