LA BARBARIE ES MULTILINGÜE

Un investigador de la Universidad de Girona, Joaquim Soler, de 30 años, denuncia que soldados de la ONU destinados en Sáhara destrozaron con sus graffitis pinturas rupestres de hace 4.000 años. Pero eso, desgraciadamente, no ocurre sólo allí, los tontos tienen la necesidad de dejar su huella por todos los monumentos y van garabateando en la Alhambra, la Giralda, las Catedrales y todos los sitios por donde pasan, como si el mundo entero tuviese alguna necesidad de conocer que Pepe pasó por allí en una fecha determinada (como no hay Pepes en el mundo, igual pasa a la posteridad el hombre) o que Manolo quiere a Conchita. Antes se limitaban a los lavabos públicos pero ahora han ampliado sus horizontes.
Pues este arqueólogo catalán, descubrió desolado como un tal Mahmud, oficial egipcio, o Issa, un keniano, se habían entretenido en grabar sus nombres con alguna navaja sobre pinturas rupestres de jirafas y rinocerontes en Rekeiz Lemgasm (Sáhara Occidental). Algunas pinturas han sido arrancadas de cuajo para llevárselas de recuerdo. Ya no existen las jirafas y rinocerontes que habitaban allí hace miles de años, pero ni siquiera podremos conservar las pinturas ya que muchos oficiales se las llevaban para adornos de sus casas y no se sabe donde pueden estar en la actualidad.