PROMESAS COMO PLUMAS AL VIENTO

Lanza Rodríguez sus promesas electorales como plumas al viento pero a la hora de la verdad, no cumple ni lo que su mismo partido aprueba como Ley.
El CNI (Centro Nacional de Inteligencia) acaba de expulsar a una de sus directivas por pedir reducción de jornada laboral por tener un bebé recién nacido ¿dónde quedan las medidas de conciliación familiar con que se les ha llenado la boca toda la legislatura? Pues quedan como todo lo demás en este Gobierno, en agua de borrajas, en nada, en definitiva.
Alejandra (uno de los nombres que utilizaba la directiva en su servicio), que es licenciada en Derecho y Administración de Empresas por Icade, bilingüe en inglés y francés y dominando además portugués e italiano, fue nombrada directiva por sus excelentes calificaciones pero cometió el error de contestar que sí cuando le preguntaron en 2006 si pensaba tener más hijos (pregunta que no se hizo a ningún hombre del CNI, solamente a las mujeres) y además tenerlo efectivamente y solicitar reducción de jornada, amparada por la ley que dio el visto bueno al plan Concilia de la Administración para cuidarlo con mayor efectividad.
Ahora se ha visto obligada a poner una denuncia ante el Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, porque considera que en su caso ha habido violación del principio constitucional en materia de igualdad y discriminación por razón de sexo; porque el pasado 13 de diciembre de 2007 fue despedida de manera exclusivamente verbal, privada de sus efectos personales y sometida a un "registro humillante y completo" en el aparcamiento del Centro y expulsada de allí sin más explicaciones esa misma mañana. Ahora nadie quiere saber nada, ni siquiera María Teresa de la "Vogue", tan feminista ella. El nueve de marzo habrá que decirle al PSOE como al burro del cuento, "quien no te conozca, que te compre". Al menos las personas coherentes porque no se pueden hacer las cosas peor de lo que las están haciendo, en todos los ámbitos.