LA CÁMARA DE ÁMBAR

El alcalde de una pequeña localidad alemana fronteriza con Chequia cree haber encontrado el lugar donde se halla enterrada la famosa Cámara de Ámbar cuya exuberante belleza le valió el calificativo de octava maravilla del mundo.
Heinz- Peter Haustein, primer edil de Deutschneudorf y diputado del Bundestag por el Partido Liberal, lleva más de 10 años tratando de hallar la punta del hilo que lo lleve al ovillo de ámbar.
La incógnita del destino final de esta obra maravillosa es desde la II Guerra Mundial un fascinante misterio que atrae a muchos cazatesoros.
Durante el pasado fin de semana, cuenta Heinz-Peter que sus detectores electromagnéticos se volvieron locos al recorrer cierta zona del pueblo que conoció una gran actividad en 1945. Cerca, una vieja estación abandonada encaja en la idea de que pudo ser transportada hasta allí en diversos vagones la cámara desmontada.
Allí, desde luego, hay una sima artificial que alguien debió construir, pero aún no se sabe qué encierra, al menos de manera oficial, aunque se rumorea que ya se han hallado unas dos toneladas de oro de las muchas toneladas en lingotes de 12 kilos que allí se almacenaron cuando los alemanes huían.
A principios del siglo XVIII, el rey Federico I de Prusia regaló un revestimiento de 55 metros cuadrados de paneles de ámbar que decoraban una sala del palacio berlinés de Charlottenburg, residencia de los primeros monarcas prusianos, al Zar Pedro I, en agradecimiento a su ayuda en la guerra contra Suecia. Los paneles, labrados sobre seis toneladas de ámbar fueron entonces emplazados en el Palacio de Catalina la Grande. Pero en 1941, cuando Hitler invadió la Unión Soviética repatrió la Cámara completa como trofeo de guerra y la expuso en el castillo de Koningsberg, a orillas del Báltico.
Desde ese momento se la perdió de vista y son varias las versiones que existen, desde los que piensan que fue destruida por bombas inglesas a los que creen que se hundió en un submarino. Quizás estemos a punto de volver a verla ahora y un día pueda volver a lucir en toda su belleza. El Arte debería estar más allá de toda guerra.