martes, 26 de febrero de 2008

CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA



Ya sé que la imagen es durísima, que puede herir sensibilidades, pero a mí me hiere la mía este verdadero terrorismo contra las mujeres que estamos viviendo por parte de parejas que no aceptan que el amor terminó.
En 2004, hubo 72 víctimas, en 2005, 62 víctimas, en 2006, 68 víctimas, en 2007, 70 víctimas y este año ya llevamos 14, y hablo de víctimas mortales, no de daños físicos, que son muchas más.
Las víctimas son incapaces por sí mismas de salir del círculo del horror en la mayoría de los casos; cuando él le pega, la escarnece, le insulta, ella piensa que en el fondo es bueno, que ella debe haber echo algo mal que ha desatado su ira. Padecen un síndrome de dependencia afectiva y la sumisión al maltratador acaba siendo absoluta. Y lo peor es que la historia se repite, las hijas de maltratadas, son maltratadas con mucha frecuencia a su vez y los hijos de maltratadores, maltratan a sus parejas, es una espiral de horror que se sucede a sí misma. El hijo de Ana Orantes, la mujer que fue quemada viva por su marido por haberse atrevido a denunciar en televisión el horror en que vivía desde hacía años, es a su vez maltratador de su pareja. Uno de cada tres maltratadores está repitiendo roles aprendidos en su propio hogar cuando era niño. Existe en ellos una desvinculación afectiva, no son capaces de amar de manera normal, el individuo que ha vivido esta situación de agresividad y maltrato en la infancia acaba centrado solamente en sí mismo, sin empatía ni capacidad de compasión por nadie y con un resentimiento acumulado que estalla en cualquier momento. El recurso que aprende es que el violento, el agresor, acaba saliéndose con la suya. Y no entiende que el recurso a la violencia lo que denota es la incapacidad de resolver conflictos por otras vías.
La Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, promovida por el Gobierno de Aznar en 2003 y ampliada posteriormente en noviembre del mismo año y vuelta a ampliar y consensuar en 2004, no es nada si la sociedad no se conciencia, si no hacemos algo todos.
Cuando usted está en su casa durmiendo la siesta y el vecino pone la música a un volumen exagerado, usted interpone una denuncia; si en cambio oye discusiones, palizas, malos tratos, insultos en la casa de al lado, de arriba o debajo suya, usted se encoge de hombros porque cree que eso son cosas privadas de cada familia. Pero moralmente usted está siendo cómplice en ese momento de la situación. Cuando sucede lo peor, escucho declaraciones de vecinos en la radio o la televisión, "se veía venir", "estaba claro que un día la iba a matar". ¿Y si usted lo tenía claro, cómo no denunció, no comprende que el silencio le está haciendo cómplice de un gravísimo delito?
No al silencio, no se puede callar ante situaciones así. Hay que denunciar de inmediato porque esa denuncia puede salvar una vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en el Ecuador vivimos son altas las tasas de maltrato que se vive dentro de los hogares no solo las mujeres sufren las consecuencias de esto sino que los niños hijos de las victimas tambien.
Segun la experiencia vivida en el trabajo voluntaario que se ha realizado en la Casa de Acojida Ma Amor en la ciudad de cuenca en 2 meses tuvimos mas de 20 mujeres con lesiones contusas, laceraciones, amenazas de aborto o lo que espeor "amenaza" de embarazo pr violacion de sus propios maridos, niños con desnutricion cronica a causa del abandono por parte de los padres po el hecho de que la madre se ve obligada a salir a trabajar dejandolos solos a los hijos por falta de dinero para costear una guarderia , enfrmedades infecciosas y paracitarias , diarreas agudas y cronicas por la falta de atencion medica debido al factor economico.
la violencia psicologica trae como consecuencia depresiones que han llevado incluso a un caso de suicidio dentro de la casa aso como tambien otros intentos pr parte de las adolecentes, la somatizacion de enfermedades.

todo esto puede ser erradicado si la sociedad en conjunto nos pnemo atrabajar a estudiar lo que colleva a la violencia , que es la divicion de roles espacios y aatributos que nos han impuesto , enseñando desde pequeños el respeto al sexo opuesto y actualmente ayudando a salir de la sumicion ante la violencia .

Ishtar dijo...

Es cierto. La vida es terrible cada día en muchos lugares de nuestro planeta.