CALAS VÍRGENES

Taula Trepuco

Cala Macarella

Cala Macarella, un lugar inolvidable

Cala Morell
Cala Morell
Cova den Xoroi

Puesta de sol desde Cova den Xoroi

Interior de Naveta des Tudons

Naveta des Tudons, en forma de nave invertida

Cala Turqueta

Cada año acuden más personas a Menorca para descubrir su belleza y la maravilla de sus calas pero sigue estando alejada de las masificaciones de otros lugares y su exceso de construcción.
Además existen grandes diferencias por descubrir entre las playas del norte y el sur. La costa septentrional es abrupta y rocosa, con pequeñas calas color azul. En el sur, la arena es blanca, fina, casi delicada y sus aguas son turquesas, rodeadas de frondosos bosques de pinos y acebuches.
Una de las más famosas es Cala Turqueta, que debe su nombre a las incursiones que los piratas turcos realizaban a la isla en el siglo XVI.
Hay montones de calas salpicadas de dunas. No hay que dejar de visitar Naveta des Tudons, unas construcciónes megalíticas funerarias de la cultura talaiótica balear que corresponde aproximadamente a la Edad del Hierro y que se caracteriza por grandes construcciones con una naveta en la parte superior.
El norte, en cambio, azotado por la tramontana, tiene un aspecto atormentado, donde los espolones rocosos con escasa vegetación adquieren curiosas posturas por la violencia del viento.
Al ser una isla de apenas 50 kilómetros de este a oeste y menos de 20 de norte a sur, en poco tiempo se pueden conocer todos sus rincones, disfrutar de una maravillosa puesta de sol y tomar después una típica caldereta de langosta. Es una escapada que recomiendo.