viernes, 1 de agosto de 2008

CUANDO SE SABE HACER EL BIEN

Francisco Hernando en su despacho

El matrimonio Hernando en el aeropuerto de Manises, han acudido a Valencia a visitar a la familia Roda.

Rueda de Prensa, madre de Elvira y Francisco Hernando, que se emociona hablando de la chica.

Elvira Roda, antes de su enfermedad.

Elvira Roda en tratamiento.

No todas las personas saben manejar bien su dinero, y no me refiero a meterlo en bolsa y que les deje beneficios, porque eso es lo que buscan todos con mayor o menor suerte; de lo que hablo es de que el dinero no les ciegue, que los yates no les deslumbren tanto que no sepan ver la realidad a su alrededor.
Por eso hoy voy a escribir de nuevo sobre Francisco Hernando, llamado el Pocero por la gente, el constructor que hizo una ciudad en medio de la nada a precios asequibles y que muchos tachan de polémico. No lo creo santo ni diablo, supongo que, como todos, tiene algo de ambos pero hay que reconocer que con la "chica burbuja" se ha portado como nadie.
Elvira Roda, para quien no lo sepa, padece una enfermedad muy complicada, crónica, en la que casi todo le da alergia y le produce dolores.
Francisco Hernando conoció el caso por la prensa, cuando se supo que estaba tratándose en EEUU, en el Centro Environment Health, pero que habiendo acabado el tratamiento no podía venirse a España por falta de medios adecuados a su enfermedad, ella no podía viajar en una línea regular de Iberia, por ejemplo. La Sanidad Española ofreció tratarla una vez estuviera en España, pero no había medios para que se desplazase. En aquél momento, Francisco Hernando ofreció su propio avión, como escribimos en su día, y lo acondicionó para cuando fuese necesario. Ahora Elvira está en España, pero su vida no podrá nunca ser normal a causa de su enfermedad en la que cualquier cosa le hace ponerse peor.
Francisco Hernando le ha entregado un cheque de 200.000 euros para pagar los gastos que aún le quedaban a la familia por abonar de su estancia en EEUU, pero además, consciente del gran problema de Elvira en el futuro, le ha regalado dos áticos de 400 metros cuadrados cada uno, además de asignarle un sueldo y una enfermera contratada DE POR VIDA.
Es decir, Elvira no volverá a pasar nunca necesidades y podrá tratarse del síndrome de Sensibilidad Química Múltiple que padece.
Para la familia, la extraordinaria fe y constancia de Elvira ha logrado mover montañas y es posible que sea así, pero el intermediario para que actúe esa fe, ha sido Francisco Hernando y, para mí, eso es saber exactamente para que puede servir tener mucho dinero. Disfrutarlo, pero también mirar a tu alrededor y ver qué puedes hacer por otros que no son tan afortunados como tú. Enhorabuena, al que da y a los que reciben.

2 comentarios:

Ana dijo...

no seré yo quien entre a juzgar la calidad profesional o ética de este hombre en negocios, tampoco los motivos que pueda tener para hacer esto.
Quisiera quedarme con que es una persona porque gente ya hay demasiada y que a las personas si nos importa el dolor ajeno.
Lástima que la mayoría no tenemos la solvencia de este señor.

Ishtar dijo...

Es verdad que la mayoría no tenemos ese dinero, Ana, pero también que muchos de los que sí lo tienen no sienten la más mínima necesidad de aliviar el dolor ajeno. Si a este señor esto le puede tal vez servir de propaganda, también les sirve a las marcas anunciarse en los campos de fútbol, sin embargo, el resultado para la sociedad no es el mismo, en mi opinión.
Besos.