UN AÑO YA

Un año ya, cómo pasa el tiempo. Miguel Delibes lo sacó de su trabajo de botones de un banco y lo puso a escribir en El Norte de Castilla a sus veinte años. Así nació un periodista autodidacta que nunca pisó la escuela pero fue capaz de escribir libros extraordinarios, siempre arropado en su bufanda blanca. Para mí, Mortal y Rosa, ya lo dije en su muerte, es su mejor libro, pero donde mejor lucía su estilo era, indudablemente, en sus artículos periodísticos, que le convirtieron en el cronista de Madrid y sus pequeñas cosas. Desde aquí, vaya mi recuerdo para Francisco Umbral, en el primer aniversario de su muerte.