sábado, 30 de agosto de 2008

MISTERIOS Y FANTASMAS DEL VERANO




El verano es propicio a los misterios, los reales y los imaginados, por eso han vuelto a ponerse de moda los que suceden en el monasterio abandonado de Carmona, llamado Huerta de Los Frailes o Huerta de San José y que desde hace mucho apasiona a los que gustan de estos temas. Está situado lo que queda del edificio en un altozano desde el que se divisa la magnífica Vega de los Corbones, cercano a la carretera que une a Carmona con El Viso del Alcor, a unos cuarenta kilómetros de Sevilla.
Allí vivió una comunidad de frailes que trabajaban la tierra y decían misa los domingos para los lugareños.
Cuentan que los frailes se quejaban de la falta de agua en sus tierras, a pesar de que muy cerca hay una importante vena subterránea de agua que se canalizaba hasta Carmona ya desde tiempos de los romanos y para sobrevivir dicen que salían de noche a robar frutas y verduras de otras huertas cercanas, por lo que fueron denunciados.
Los años treinta y cuarenta, entre la Guerra Civil y los problemas con la huerta dicen que fueron duros para los frailes y durante los años cincuenta del pasado siglo el convento fue abandonado tras una terrible matanza en las que los cuerpos de muchos frailes fueron encontrados desnudos y colgados de los ganchos para colgar reses que había en el sótano de la propiedad. Otros dicen que la terrible matanza tuvo lugar en realidad en el siglo XVII y hay documentos notariales que así lo acreditan. Firma el documento como testigo un tal Juan Rodrigo de Perea, fraile dominico que, al parecer, se salvó de la matanza. Dicen los documentos que el 20 de noviembre de 1680 apareció un aspirante al noviciado que decía venir de Cantillana. Que el día 25 del mismo mes y año, el testigo se despertó, extrañado de que no llamaran a los rezos habituales, y fue, guiado por los gritos y las quejas, como encontró a toda la comunidad en el sótano, colgada de los ganchos donde solían colgar los cerdos, jamones etc...; declara bajo juramento que bajo los cuerpos desnudos de los frailes colgados había unos seres pequeños, comiendo de sus carnes y que, de improviso, los pequeños seres hiciéronse solamente un ser grande que le dijo " te dejé vivir para que anuncies al mundo mi venida". Entonces un fuego prendió en el sótano, según el relatante y la voz dijo: "ve y comunica a todos que Satán está aquí". Aunque no queda muy claro en el documento parece que el superviviente achaca al recién llegado novicio alguna relación con el demonio, o era el mismo Satanás en persona. El alguacil acredita en el mismo documento que en principio creyeron que el único fraile que se había salvado era el asesino de los otros pero que en la tarde del entierro de los cuerpos, el cielo de oscureció y se vieron dos columnas de fuego que enmarcaban un enorme rostro terrible que dijo ser el autor de dichos crímenes. En 1957 fue vendido el edificio a gente de Madrid, según dicen en el pueblo, pero nadie ha reconstruido el convento ni sembrado la huerta, lo que no es obstáculo para que se oigan todavía cantos gregorianos en el viento y se vean luces entre las ruinas y las sombras y el miedo gocen allí de autonomía, sobre todo de noche.
Vistas las ruinas con ojos escépticos, el lugar se ve bastante sucio pero sin nada extraño y aún pueden contemplarse los restos de algunos frescos, arcos, pasillos abovedados y patio. Por allí, de día, no parece haber fantasmas ni voces ni luces raras, solamente algún perrillo que rebusca entre la basura y algunos chiquillos jugando y de noche...no sabría decirles lo que hay porque suelo aprovechar las noches para dormir, así que tendran que comprobarlo por sí mismos si lo desean.

2 comentarios:

Lauriteles dijo...

Jooo que entra yuyu!!! jeje

Ishtar dijo...

Hay gente que disfruta con el miedo y le gustan los relatos de fantasmas, además es interesante para discutir en grupo las posibilidades de realidad. ;-)