LA BELLEZA NACIONAL

No es tan peligroso el engaño sufrido como lo que hay detrás. Entre los engaños de la organización de los Juegos Olímpicos de Pekín ya vimos el de los fuegos artificiales por ordenador de las huellas de luz, puede entenderse por miedo a un fallo repentino, pero el de la belleza es terrible. El afán por presentarnos a una china guapa y atractiva como imagen a exportar de la belleza nacional, no es malo en sí mismo, lo que es perverso es que sea solamente alguien que mueve los labios y no canta, mientras la que tiene una voz preciosa, como una nueva cenicienta, se vea marginada porque su carita es regordeta y sus dientes irregulares. ¿Dónde vamos a llegar, debemos apartar a todos los "feos"? Aparte de que la idea de la belleza es algo subjetivo porque aunque todos estamos de acuerdo en que la belleza depende de unos rasgos regulares, la dulzura y limpidez, la inocencia de los ojos de esa pobre niña escondida por su supuesta fealdad son incontestables. No daña la imagen de una nación que una cantante no sea una modelo, pero si la daña el trato que han dado a esa niña, cantando por detrás por no considerarla digna de ser contemplada por los ojos occidentales. La "guapa" tiene la sonrisa falsa de los gestos aprendidos, la "fea" tiene la sonrisa y los ojos de la inocencia y la bondad.
Me niego a vivir en un mundo donde mentalmente la gente asocie belleza y bondad, porque generalmente es un error, hay muchos valores además de la belleza, por ejemplo en el caso de esta niña, su voz de ángel. Y que conste que a la supuesta bella, le falta un diente. Eso, además.