martes, 12 de agosto de 2008

EL TIMO DEL "GORDO"


Alemania ha pedido ayuda al Gobierno español por el fraude del Gordo de la Loteria de España. Además de en Alemania parece que los estafadores hacen estragos en medio mundo gracias a la necedad de los timados. Porque lo primero que hay que preguntarse es si usted no ha jugado a la lotería ¿cómo le va a tocar, ni en España ni en ninguna otra parte? Es incomprensible por mucho que ciegue la avaricia y más incomprensible aún que le digan que envíe dinero "para trámites", bueno, que se lo digan no, lo incomprensible es que la gente pique y lo envíe. Como le ha ocurrido al matrimonio de Sontheim,Alemania, Heidi y Erich Mannes que ha perdido 365.000 euros con dicho timo.
Los timadores estaban bajo la cobertura de una supuesta compañía de seguros Santa Lucía Security Company S.A. (Existen unos Seguros Santa Lucía reales que nada tienen que ver en el caso) con sede en Madrid. Con esa identidad los estafadores han convencido a ciudadanos de todo el mundo de que les había tocado "el Gordo" y debían ingresar dinero en una cuenta de Banesto "para los trámites". Y se lo ingresaban. Ahora tenemos cientos de comisiones rogatorias de Europa, Asia y EEUU pidiendo ayuda a las autoridades españolas.
En los tiempos que vivimos ¿es posible que haya gente tan inocente o tan avariciosa como para creerse que les ha tocado algo en una lotería que ni siquiera han jugado? Parece que sí y eso es lo más sorprendente. Que la mente no tenga mecanismos de autodefensa, que no sientan por dentro la duda de que aquello no puede ser cierto. Cuando el médico te anuncia que tienes cáncer, la mayoría de la gente se pregunta ¿por qué yo?, pero se ve que ante el dinero la avaricia les ciega y nadie se pregunta nada.
Así los timadores siguen haciendo de las suyas, incluso le ponen a la documentación un sello del Ministerio de Economía o Loterías y Apuestas del Estado, para embaucar a sus víctimas. En el caso del matrimonio alemán, les dijeron que el premio era de cinco millones de euros. En síntesis los timadores envían miles de cartas de forma indiscriminada hablando del premio del Gordo que les ha tocado en España, les envían claves para que entren en una página web diseñada por ellos donde figuran los nombres de las víctimas. También aportan teléfonos de España y nombres del organismo que ha celebrado el sorteo para que llamen e indiquen la cuenta donde se les ha de ingresar el premio.
Cuando la víctima pica y llama, empiezan a hablar de las tasas del Gobierno español, del impuesto de transmisiones, en fin que deben ingresar dinero en una cuenta para poder cobrar. El premio es tan fabuloso, suena tan bien eso de cinco millones de euros que las víctimas empiezan a enviar dinero a la cuenta que les indican, cuando los estafadores tienen el dinero, desaparecen y dan de baja los teléfonos.
El fiscal alemán ha pedido que se bloquee la cuenta de Banesto donde se hacían los ingresos y se busque a las personas que extrajeron ese dinero.
La policía española ha roto ya varias redes de timadores de este género y detenido a más de un centenar de personas, pero el timo no se detiene porque sigue habiendo mucho pícaro de un lado y mucho inocentón del otro.

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