Nuestra ínclita Ministra de Fomento, Maleni Alvarez
Aviación comercial
¿Por qué las Compañías Aéreas parecen tener bula en España? De una parte por la resignación de los pasajeros, que parecen acostumbrados a los fallos y también por la marrullería de las mismas compañías que no aclaran bien cómo se puede reclamar, pero de otro lado la cuestión es culpa del Ministerio de Fomento, que no se preocupa del tema.
Si un retraso de más de quince minutos conllevara la obligación para la compañía de devolver el importe de los billetes de todos los pasajeros de ese vuelo, aunque terminen viajando, otro gallo cantaría.
Si la pérdida de equipajes, conllevara una fuerte indemnización, además de la devolución del importe del vuelo, seguro que se perdían muchas menos maletas y se miraría con lupa a quién se subcontrata para ese trabajo.
Indemnización millonaria cuando haya sobreventa de billetes y el viajero no pueda viajar aún teniendo el billete con anterioridad, otro modo de que las cosas se arreglen.
En caso de denegación de embarque, retraso de más de dos horas o cancelación del vuelo, indemnización obligatoria a cada viajero de 6.000 euros. Seguro que se acababan las cancelaciones y retrasos.
Ahora, uno de cada cuatro vuelos sale tarde. Ryanair quiere anular los billetes emitidos por agencias online a partir del 25 de agosto y los clientes afectados ¡que se aguanten! y los políticos, de vacaciones o viajando en un avión del Ejército si lo necesitan.
Todavía están esperando la devolución de sus importes pagados los clientes de la Aerolínea Air Madrid, que echó el cierre en diciembre de 2006 y dejó en tierra a 55.000 pasajeros con billete ¿EN QUÉ ESTÁ PENSANDO EL JUEZ? pues probablemente está también de vacaciones, esto es Jauja.
Y hace unos días centenares de pasajeros se quedaron en tierra, teniendo billetes para viajar a Bolivia porque Aerosur, que vuela en código compartido con Air Comet, los dejó en tierra porque había vendido billetes de más. Al final volaron tres días más tarde y les dieron un bono de 600 euros que de ningún modo compensa el tiempo perdido. En cualquier otra actividad eso sería un grave delito, vender más billetes que plazas poseen, en los billetes de avión parece que el Fiscal General del Estado pasa tranquilamente. ¿Quién les devuelve esos tres días perdidos? Nadie. ¿Iba usted a ver un familiar moribundo? Pues a su llegada se lo encuentra enterrado y a nadie le importa su pena.
Pero el billete es un contrato entre el pasajero y la compañía y un contrato debe ser necesariamente vinculante, de lo contrario ¿para qué existe? Porque nadie puede reembolsar una reunión de negocios perdida, una cita familiar, unas vacaciones retrasadas, por eso debería actuar de oficio la Fiscalía, es su deber y nuestro derecho.
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