lunes, 25 de agosto de 2008

DISTINGUIR LO IMPORTANTE DE LO URGENTE


Es terrible esta sociedad que no sabe distinguir lo importante de lo urgente y en aras de lo urgente comete las mayores locuras. Escribo esto al hilo de lo que comenta un familiar de uno de los fallecidos en el accidente de Barajas. Dice que los familiares "saltan de alegría" en el hotel donde esperan cuando les comunican una nueva identificación. Es, al parecer, urgente para ellos velar a su allegado y enterrarlo y cerrar el episodio. Y lo entiendo. Pero desde mi mayor respeto a las víctimas, sus familiares deben comprender lo que es un accidente de esas características, hallar un cuerpo completo aunque sea carbonizado es casi un milagro. Volvamos a la sensatez y a lo verdaderamente importante.
Lo importante es la vida que vivieron, el tiempo que pudieron gozar de su compañía, de sus besos, de sus gestos, de sus sonrisas, eso no se los puede arrebatar nadie, ni el Gobierno, ni Spanair, ni el tiempo destructor, eso estará con ellos para siempre mientras tengan memoria, lo otro no es más que carbón y cenizas, sólo la vida que vivieron ha de brillar aún en la oscuridad como una rosa fragante con luz propia. Por llevarse en brazos la muerte, no olviden la vida. Es la única, pura y no mixtificada verdad, agárrenla fuerte y no la dejen ir porque es lo verdaderamente importante.

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